Un lugar donde las personas adquirieron herramientas únicas, a través de la experiencia, para ser felices y superar problemas.

En un ambiente de tranquilidad y enseñanza, se llevó a cabo la segunda edición de Mujer ¡ah!

Mujer, un evento que reunió a residentes del estado de Colima el 12 de octubre en el Salón de eventos Marbella, en el municipio de Manzanillo.

Durante más de cinco horas, 20 ponentes compartieron sus experiencias durante la jornada, la cual se realizó de diez de la mañana hasta las seis de la tarde.

Los expositores compartieron sus conocimientos sobre diversos temas además de brindar orientación y asesoría a un aproximado de 300 asistentes.

El objetivo de este evento es empoderar y celebrar a la mujer a través de temas que tengan que ver con cuerpo, mente y espíritu.

“La idea es que te sientas en libertad de elegir. Este año la dinámica fue que en tres charlas acorde a temas del cuerpo, la mente y el espíritu, el ponente platicó y logró crear una energía que hizo vibrar a

los asistentes. Es un dar y recibir continuo”, explicó Gabriela Magaña, una de las organizadoras del evento.

“Al final aunque el evento es dirigido a la mujer, estuvo abierto al público en general, en donde además cuatro hombres participaron como ponentes y se expusieron temas que son de desarrollo humano”.

La idea del evento, señala, es que los expositores platiquen situaciones de su vida que hayan acabado en caos y que a través de ciertas acciones hayan superado los problemas; de esta forma, los oyentes aprenden de dichas situaciones y pueden luchar contra ellas de una u otra forma.

“Si tú estás en una incomodidad en tu vida, estas charlas te sirven para que, a través de una pincelada, te pongas a indagar de los temas. Yo quedé encantada con la cara que muchas mujeres pusieron, ya que hicieron clic entre ellas… fue una energía super bonita”.

En cuanto a las salas, explicó que cada quien era libre de entrar y salir de acuerdo a las ponencias que quisiera escuchar.

“Cada quien habla desde cómo se siente, es su espejo… pero estas charlas sirven para dar herramientas y dejar que éstas entren a tu vida o busques algo más para que al final tú hagas tu personalización de dichas herramientas”.

Además, el espacio también estuvo destinado a “mercadito mío”, una pequeña vendimia de productos artesanales locales.

“Hubo venta de muchos productos artesanales que vibraron con la energía del lugar. Este año se vendieron copas menstruales, cuarzos, aceites y hasta vino de jamaica, porque todo tenía que estar en armonía. También se vendieron productos orgánicos y comida alternativa”.

En cuanto a las metas, Gabriela señala que buscarán ponentes nuevos que reflejen la magia que necesitan para que la gente voltee a ver.

“Este es un evento sin fines de lucro que nos sirve para adquirir conocimientos detrás del escritorio. Al final el que haya este tipo de eventos nos hace estar más presentes dándonos herramientas para la parte personal y empresarial”.

En tanto subraya que este cúmulo de energía que se desprende del lugar sirvió para reconocer el hecho de que las personas se reconozcan y sigan adelante superando siempre los problemas y siendo felices.