Neidy a manita y de crochet

Por: Aarón Andrade

Todo comenzó mientras Neidy Mendoza trabajaba como maestra de inglés y decidió abrir un club de tareas, a un costado del local en donde se encontraba el club había una señora que todas las tardes se ponía a tejer chambritas, y es ahí cuando se enamoró de la técnica.

 

“Me parecía algo novedoso entre los jóvenes y le pedí a la señora Rosalía, la tejedora, que me enseñara, aunque fui con ella en varias ocasiones, la verdad es que no pude aprender. Pero no me di por vencida y comencé a buscar tutoriales en YouTube, en donde encontré muchos videos muy interesantes, convirtiéndome en autodidacta”.

En un principio Neidy se interesó  más por la elaboración de amigurumis, pero la creatividad  no paró ahí y actualmente en su negocio en línea se pueden encontrar diferentes manualidades como libretas personalizadas, álbumes para fotografías, macramé, casitas para gatos, colgantes para macetas, bolsas, pequeños llaveros y cosas nuevas que se le van ocurriendo.

“Cuando comencé a tejer me iba a los basares y tianguis artesanales, pero hay momentos en los que no me doy abasto con el trabajo; afortunadamente mi página de Facebook: Neidy a manita y de crochet  ha funcionado muy bien y ahora muchas de mis manualidades las hago sobre pedido, tengo que organizar muy bien mis tiempos para poder continuar con la producción, una vez que termino un proyecto, los clientes pasan a recoger el producto o se los envío por paquetería, incluso fuera del estado”.

Su gran sueño es abrir un local de manera formal, en donde pueda exhibir sus creaciones, con un punto de venta fijo y un lugar en donde también pueda dar cursos, seguir aprendiendo y aportando a su negocio con la creatividad por delante. El consejo de Neidy para los emprendedores colimenses es ser perseverante, asegurando que eso ha sido clave de su éxito.