Estamos a unos cuantos días para que comiencen las posadas de trabajo, eventos familiares, los intercambios de regalos y la tan esperada por muchos y temida por otros, cenas de navidad y año nuevo.

Como lo que promueve esta fecha es la armonía y la paz, les compartiré algunas normas de convivencia que siempre vienen bien darles una recordadita.

Posadas de trabajo:

La regla de estos eventos es que trates de integrarte a las actividades que se realicen. Recuerda que la convivencia con los demás, incluidos tus jefes, puede abrirte muchas puertas. Otro punto importante, modera tu consumo de alcohol. Sí, las personas que toman las decisiones estarán presentes y no querrás que te vean bailando arriba de una bocina. Aún siendo un evento para la diversión, cuida en todo momento tu imagen profesional.

Regalos:

Sí, sé que muchos de ustedes tienen historias de terror de los intercambios. Aquí la norma es nunca regalar cosas que tenemos en casa o como comúnmente se le conoce; “el roperazo”. Compra algo que sea del precio establecido y es un detalle que habla mucho de tu personalidad elegir el regalo al gusto de la persona a la que se le va a entregar y no a tu gusto. Recuerda que la presentación es importante, no utilices envolturas recicladas a menos que estén en perfectas condiciones. Si no puedes costear el regalo para participar en un intercambio, dilo con franqueza. Es mejor salirse de la jugada a que la persona que te toque se sienta decepcionada por lo que recibió.

Cenas familiares:

Vístete para la ocasión. Algunas personas no le encuentran sentido arreglarse para estos eventos porque las reuniones serán en casa con sus familiares. Sin embargo, vestirte con esmero es una norma de atención para tu familia. Es enviar el mensaje de que ellos son importantes y la fecha lo es aún más.

Deja los problemas familiares de lado. Estas no son fechas para poner en la mesa las viejas rencillas, ni la cena de navidad es la indicada para hablar de accidentes, enfermedades, pleitos y distanciamientos. Si eres tú el que recibe a su familia, sienta un precedente logrando reuniones cálidas, alegres y con tu sello personal.

Muchas familias perdieron seres queridos por la pandemia, si conoces personas que estarán solos en estas fechas, intégralos. Estos actos de amor por los demás siempre la vida los devuelve.

Saca tus mejores galas para vestir tu mesa. Recuerdo que mi abuela siempre que la visitábamos ponía la vajilla rota y despostillada. En una ocasión me di cuenta de que guardaba más de ocho juegos de platos, vasos y cubiertos. Un día le pregunté por qué no los usaba y me contestó que eran “para las visitas”. Murió y jamás estrenó lo que guardaba.

Mi consejo principal para estas próximas fiestas navideñas; pónganse guapos, luzcan las mejores galas de su casa, pero sobre todo disfruten, abracen, perdonen, bailen, brinden, vivan.

Muy feliz Navidad, queridos lectores.

 

Carmiña Mejía

Experta en imagen y protocolo, conferencista y escritora

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