El Asadero de Don José

Por: Aarón Andrade

El mejor lugar para disfrutar un corte de carne preparado al estilo campestre sin salir de la ciudad.

Convertir un corte de carne en un delicioso platillo no es un privilegio de principiantes, se requiere de experiencia, de un punto de madurez que se puede encontrar en el Asadero de Don José.

Un restaurante 100% familiar que ahora cuenta con un espacio más amplio y renovado, un área donde los niños pueden entretenerse y divertirse mientras los adultos disfrutan de una gran comida, asegura José Rentería dueño del lugar.  “Contamos con platillos para todo tipo de gustos, desde ensaladas, carnes asadas, tacos y cortes finos con productos frescos y de gran calidad, nos hemos diversificado para satisfacer los paladares más exigentes”.

 

“Tenemos platillos que nosotros hemos creado como: “La Botana Don José”, que tiene arrachera o carne asada, chistorra, salchicha y chorizo, todo eso va gratinado, con guarnición de frijoles y guacamole. También tenemos “El Platón de Don José”,  para 5 o 6 personas con kilo  y medio de producto entre chorizo rojo y verde, español, salchichón y carne de elección, puede ser adobada, arrachera, asada o lo que el cliente prefiera”.

 

Dentro del menú también se pueden encontrar filete de pechuga de pollo, y cortes nacionales y extranjeros como: rib eye, t- bone, new york, short rib, vacío argentino, tomahawk y muchas opciones más que se pueden disfrutar en el restaurante o pedir para llevar.

También cuenta con una gran variedad de bebidas para acompañar los platillos y refrescar la garganta con aguas frescas, clericot, diversidad de vinos y cervezas artesanales, nacionales e internacionales.

 

El asado siempre queda bien con la familia o con los amigos, un buen corte a la parrilla constantemente es un buen pretexto de reunión y por la avenida Felipe Sevilla del Rio no existe un mejor lugar para los amantes de la carne. “Ahora nos enfocamos en el asadero al carbón y la leña con un estilo campestre pero sin salir de la ciudad”.

 

En el Asadero de Don José su principal ocupación siempre es el servicio al cliente, la atención directa, pues tienen muy claro que un buen servicio es lo que más valora quien lo adquiere.

“Para mí siempre es importante el platillo que se ofrece, el sabor, pero creo que aún es más importante la calidad del servicio, las soluciones que se les pueden dar a las personas que asisten a nuestro restaurante, me enfoco en resolver problemas para estar mejorando siempre; la gente siempre llega con apetito y el objetivo principal es saciar esa hambre, atenderle con una sonrisa y que sepan que al llegar aquí el cliente es el que manda”.

 

“Si a un cliente no le gusta un producto de lo que ofrecemos yo se lo cambio inmediatamente y sin pensarlo, porque siempre he pensado que es mejor tener a un cliente satisfecho que regrese”.

 

El nombre del restaurante tiene peso por que habla de una persona con experiencia en lo que hace, y eso genera confianza comentó José Rentería. “Aquí somos expertos, la carne es débil y en el asadero de Don José se puede venir disfrutar de una buena porción de su corte favorito y, aunque no conocí a mi abuelo en persona se puede decir que el restaurante le hace honor a su nombre.”

“Siempre busco estar al pendiente de todo lo que se necesita en el restaurante, desde los proveedores, procurando tomar las mejores decisiones administrativas para que el lugar siga creciendo y estando en la preferencia de los comensales colimenses”.

 

“Yo me considero una persona muy servicial, siempre busco ayudar a los demás y me genera mucha satisfacción saber que de nuestro restaurante dependen los empleos de más de veinte personas que son padres o madres de familia y que aportamos a la economía del estado”.

El asadero  de Don José  se encuentra abierto desde las 8 de la mañana con desayuno buffet todos los días, pero además con  platillos a la carta durante los tres turnos hasta las 11:30 de la noche.

 

“Hemos tenido desde el inicio muy buena aceptación de los clientes, y lo único que les he pedido siempre es que nos expresen su opinión porque es la única forma que tenemos nosotros para mejorar y ofrecer un servicio de calidad”.

Doña Mago

Por: Fátima Garay

Un restaurante con recetas familiares cuyo sabor y sazón llenan el corazón de quien los prueba.

 

Desde hace 42 años existe un pequeño paraíso gastronómico, se trata del restaurante Doña Mago, el cual está ubicado en la primera entrada a mano derecha de San Juan de Alima, Michoacán.

“Este lugar es 100 por ciento familiar, es un oasis donde se puede convivir el día entero con la familia… una zona llena de sabor y que busca la satisfacción de sus clientes de siempre”.- Así es como define este lugar la representante del lugar, Nuria Zamora.

 

“La historia comienza a partir de que se crea la carretera nacional… los trabajadores que estaban en ese momento iban a lo que era un comedor cerca de la playa”.

 

Con el tiempo este espacio fue creciendo. Una vez que los padres de Nuria tomaron el comedor se comenzó a mejorar en el menú y en la atención al cliente.

 

“Ahora damos un servicio de ocho de la mañana a seis y media de la tarde. Tenemos desayunos y platillos exquisitos entre los que destacan los camarones, filetes de pescado, y muchos platillos más”.

 

Nuria asegura que desde pequeña se fue involucrando en este negocio que tantas alegrías y crecimiento le ha dado.

“Lo más emocionante de esto es encargarme de los preparativos previos a cada temporada o evento que tenemos… el hecho de planear, organizar, coordinar y estar al pendiente de cada detalle para que todo salga lo más perfecto posible, me llena de adrenalina y aligera el cansancio que todo esto conlleva”.

 

Su madre fue una pieza fundamental en este negocio.

 

“Ver cómo mi madre, Margarita Magallón ha hecho de éste establecimiento un lugar próspero, ha sido uno de los motivantes, ya que hizo que pasara de ser una pequeña palapa a una infraestructura con capacidad para más de 150 personas”.

 

Señala que su primer logro fue el haber participado en el Programa de Calidad Moderniza, para la obtención del distintivo “M”.

 

“Todas las mejoras que se han hecho año con año, así como habernos mantenido estos 46 años en el gusto de la gente y desarrollarnos en el área del hospedaje, me llena de orgullo. Ha sido un árduo trabajo en conjunto con mis hermanas, hermanos y demás familia puesto que todos en algún momento de nuestras vidas hemos trabajado en ese lugar que tanto queremos”.

Aunque comenzó de mesera con el tiempo se fue metiendo a la preparación de alimentos, es por ello que decidió estudiar la carrera de turismo en el estado de Colima.

 

“Yo me meto a la cocina porque me gusta, pero me toca estar coordinando, dirigiendo para que todo quede lo mejor posible, además me encargo de los proveedores. Es algo que me agrada y me llena de satisfacción”.

 

En cuanto a los percances que ha enfrentado, destaca el luchar con la poca publicidad y promoción que se le ha hecho al destino.

 

“Hasta hace unos años el Gobierno del Estado de Michoacán ha volteado a ver a San Juan de Alima y nos ha incluido en algunos programas de promoción turística. El hecho de que no se den cuenta del potencial del destino también es una de las cosas que queremos mejorar”.

Ella está segura de que se trata de un lugar que se debe promover más y , así, conseguir mejores inversiones que propicien mayor oportunidad laboral para los habitantes de la localidad e inciten al turismo a visitar este paraíso.

 

El lugar ha ido evolucionando cada día más, ahora no solamente se tiene el restaurante, sino que también se han acondicionado tres habitaciones para huéspedes.

 

“Lo que tratamos es innovar desde adentro y mejorar el atractivo al cliente. Hay mucha historia aquí… a veces llegan clientes que me conocen desde pequeña apoyando y creciendo con el lugar, el restaurante Doña Mago es familia y juntos somos un gran equipo”.

 

Entre los platillos que más piden los clientes se pueden nombrar la pasta con camarones, camarones a la momia, filete relleno o camarones al coco con salsa de tamarindo, eso sí, todo elaborado de forma artesanal.

“Todo se prepara en el momento, las críticas gastronómicas siempre han sido muy buenas… hasta ahora no hemos tenido ningún problema en tema de seguridad y eso nos deja muy contentos”.

 

En cuanto a las metas, Nuria señala que continuarán innovando en platillos, buscarán un enfoque más amplio en desayunos y crecer el espacio de hospedaje para dar más comodidad y el mejor servicio de la región a sus clientes.

 

“ Invito a las personas que quieren disfrutar de un día en familia y degustar frente al mar de un rico platillo de mariscos, eligiendo entre nuestras especialidades… Abrimos todos los días del año de 8:30 am a 11:30 en cuestión de desayunos, y de 12:30 a 18:30 en cuanto a los mariscos. Todos nuestros platillos son frescos, cuidando siempre la salud y bienestar de nuestros comensales”.

Mariscos El Peláo Camarón

Por: Fátima Garay.

Sazón sinaloense y platillos diferentes se pueden encontrar en la palapa de El Peláo sin salir de la ciudad.

 

Una marisquería que refleja la frescura de la costa desde que entras por la puerta grande. La frescura marina invade el ambiente así como en cada uno de los platillos que se pueden degustar en este lugar ubicado sobre la avenida Venustiano Carranza, número 1649, en plena capital colimense.

“Es un lugar lleno de alegría, carisma, buena vibra donde se reúne gente de todas las edades y donde ellos pueden comer, platicar agusto y disfrutar de un buen marisco en un ambiente 100 por ciento familiar”.

 

La idea de este menú costeño nace de Francisco Javier Salas Torres, un colimense que decidió apostarle a la sazón sinaloense en el estado donde abundan los cocos, el limón y las palmeras.

 

“Este proyecto inicia de la mano de mi sobrina, la Chef  Sara Janeth Ochoa, y un chef que nos trajimos de Culiacán,Sinaloa, especializado en mariscos de barra fría. Siempre contamos con el apoyo de mis hermanas, quienes han recorrido conmigo este camino y son mi mayor apoyo”.

 

Hace ya cinco años que esta aventura la comenzaron juntos. Asegura que El Pelao ha sido el pionero en hacer la “Michelada El Patrón”, famosa por la manera en la que se presenta esta bebida en cuyo borde se encuentra un platillo.

“A todos nuestros platillos les damos una presentación muy diferente a todo lo que hay en Colima ya que desde las salsas y los mariscos, nos los mandan desde Sinaloa y Nayarit. Lo que se vende mucho son los camarones cucaracha, camarones locos, camarones al ajillo y pulpo zarandeado”.

 

Además de mariscos, en El Peláo también se pueden encontrar cortes de carne o pastas.

 

“Tenemos un gran menú para que la gente pueda tener opción para que puedan comer algo diferente”.

 

Sin duda alguna, señala que lo que más le apasiona de su trabajo es poder socializar con las personas que acuden al negocio para así, tener un contacto más cercano con ellos.

 

“No lo veo como un trabajo como tal, sino que me gusta mucho atender y apoyar a mis trabajadores”.

A lo largo de estos años Francisco ha superado, con creces, los obstáculos que se le han presentado.

 

“Los percances que he vivido es que cuando comencé confieso que cometí errores con los productos y realmente no sabía muchas cosas… gasté más dinero de lo que debería porque no sabía dónde comprar las cosas. Ahora ya todo es muy diferente porque una vez que agarras proveedores es mucho más fácil y ya no tienes los errores que cometes antes”.

 

Además, la mayor satisfacción que ha tenido, afirma que es poder sacar adelante a su familia y sentir la satisfacción de que aporta al núcleo familiar con su propio trabajo.

 

“Yo desde que tengo uso de razón he trabajado… yo le ayudaba a mi abuelo a trabajar, cuando yo tenía seis años y eso me marcó mucho porque me enseñó que el trabajo es algo que te hace valer como persona y es algo que es parte de la forma de vivir de uno”.

En cuanto al equipo de trabajo asegura que sus trabajadores persiguen la misma misión que él.

 

“Mi equipo me ayuda con todo… somos un engranaje muy bueno ya que me ayudan a que el negocio funcione y sea fructífero… Principalmente la calidad es la clave del éxito en mi producto y esto es algo que le ofrezco al cliente: calidad”.

 

Después de cinco años y un negocio fructífero Francisco forma parte del Consejo de CANIRAC fungiendo como Vicepresidente de Jóvenes Emprendedores.

 

“Las metas para este 2020 es expandirnos a otros estados… me gustaría Guadalajara, Vallarta, León… todo con este mismo concepto y yo creo que estamos en el momento exacto para hacerlo y brindar un poco de nuestro sabor para otros estados y ciudades. Siempre hay que ambicionar… con este negocio me veo en muchas partes”.

Sin duda El Peláo Camarón es un punto de reunión para todos los que tienen ganas de convivir en un lugar donde se palpa la atmósfera de playa sin salir de la urbe capitalina.

 

“Quiero hacer una atenta invitación, aún a las personas que ya nos han visitado y conocen nuestro sazón y platillos para que vengan y prueben algo diferente a lo que es el marisco tradicional que comen en cualquier restaurante típico de la zona… Los invito a que se den la oportunidad de probar algo distinto, con sabor, calidad y con presentaciones totalmente distintas”.