PyMES en Manzanillo, los éxitos del mañana.
Dicen que quien se atreve, gana, y pocos se atreven tanto como aquellos que, tomando capital y una idea, deciden aventurarse a crear una pequeña empresa.
Se dice que se necesitan 6 meses para establecerse, no son fáciles; la ubicación, tu producto, el boca a boca, la publicidad, las condiciones sociales, pandemias que nadie ve venir, y líderes políticos tomando decisiones insensatas, nos obligan, a veces de un día a otro, a adaptarnos.
Nadie nace sabiendo, y así como no son pocas las historias de éxito, si enumeramos a aquellos que fracasaron, no terminamos, pero si el miedo al fracaso nos detuviera ¿qué lograríamos entonces?
Hay que atreverse, hay que intentarlo, hay que ver hasta donde llegamos, y una vez en el camino, hay que saber sortear los obstáculos, saber adaptarnos, aprender no solo de quienes hacen bien, sino también de quienes hacen mal, no por nada dicen que nadie es completamente inutil, al menos se sirve de mal ejemplo.
Manzanillo es un terreno fértil, como el puerto más importante del pácifico mexicano, ofrece un flujo de capitales difícil de ver en otros entornos. Su posición privilegiada lo pone en la mira de toda clase de iniciativas, una suerte de papeleta en blanco que se agita en el aire para que los atrevidos se lancen, la tomen, y tracen sobre ella.
Entonces, lo invito a usted a conocer a nuestros protagonistas de la portada, que demuestran el valor de la osadía, de tomar el cuchillo entre los dientes y lanzarse al todo por el todo, en distintos rubros, aportando a la sociedad allá donde se le necesita, creando escuela para que otros los sigan y se den cuenta que así como ellos, quién se atreve, gana.