Consejos que pueden ser útiles para que inicies está travesía musical.

Generalmente todos empezamos escuchando Mozart, Beethoven, Vivaldi y poco a poco vamos adquiriendo el interés por comprender más, de las primeras obras que muchos escuchamos se encuentra el Canon de Pachelbel, las famosas cuatro estaciones de Vivaldi, Allá Turca de Mozart y el Nocturno de Chopin, sin embargo al adentrarte más en la música te darás cuenta que Chopin no tiene un solo nocturno y que muchas de estas piezas el nombre solo viene de algún movimiento de la obra.

Las obras musicales están catalogadas de manera que se pueda mantener un orden, algunas llevan las iniciales de sus catalogadores por ejemplo una obra de Mozart se cataloga con KV catálogo creado por Ludwig von Köchel, BWV es el catálogo de Bach, HWV de Händel, etc. A partir del barroco se empezó a utilizar el Op. abreviatura de opus “obra” en latín, que nos indica el orden cronológico de una pieza publicada por el compositor.

Otra cosa que observar es como las piezas tienen diferentes movimientos que utilizan expresiones italianas como allegro, adagio, presto, que no hacen más que referencia al tiempo, es decir, a la velocidad que será ejecutada, por ejemplo allegro es rápido pero presto es muy rápido.

Las formas musicales como el concierto, sonatas o sinfonías se componen de entre 3 a 4 movimientos los cuales se indican cada uno con un tiempo. Así mismo hay obras de menor extensión y de una estructura generalmente más sencilla como lo son las miniaturas, de las cuales están los impromptus, nocturnos, mazurkas, entre otras, recomiendo investigar el significado de cada una para entender el origen de la obra ya que cada miniatura tiene un significado que le puede dar más sentido a lo que escuchamos, por ejemplo el nocturno es una pieza corta que generalmente se tocaba en fiestas de noche de melodía dulce y estructura libre.

Posteriormente nos podemos ir con músicos de un periodo musical, barroco, clásico, romanticismo, así mismo documentarnos de las particularidades de cada época musical y cómo se fueron desarrollando los instrumentos; otra forma es leer la biografía de los compositores y escuchar las piezas que se recomiendan para irnos familiarizando con su estilo compositivo iniciando con las más conocidas de su repertorio.

También es muy recomendable escuchar grupos de música de cámara locales u orquestas sinfónicas profesionales, investigar el repertorio que será tocado con anterioridad y buscar información sobre las obras, compositores y época en la que se sitúa. Puedes ir haciendo tu propio playlist con las piezas que te vayan gustando y posteriormente leer sobre las mismas, también recomiendo buscar acerca de las formas musicales, sonata, sinfonía, concierto, suite, entre otras y los instrumentos que pueden intervenir en cada una.

La música académica por mucho tiempo se ha creído que solo está al alcance de cierto grupo de personas, pero ahora con el desarrollo de nuevas tecnologías y el uso del internet se puede escuchar a cualquiera de las orquestas sinfónicas del mundo a tan solo un click de distancia.