El espacio físico que habitamos, se convierte en un reflejo de nuestra personalidad, en nuestra fortaleza, en el espacio de convivencia y confort, el lugar en donde compartimos responsabilidades, donde se construyen nuevos sueños y retos, ahí también se acompañan las tristezas, angustias y es el mejor lugar para aprender a salir victoriosos en cada reto que la propia vida nos pone. Cuando crecemos y tenemos oportunidad de formar nuestro propio hogar, siempre conservamos los recuerdos de la casa que nos formó y a la que siempre tendremos agrado en visitar, conservamos su aroma, ruidos, sus espacios confortables y en cada visita, llegan a nosotros los recuerdos gratos de infancia y de vida. Es entonces que deseamos tener una casa que además de adaptarse a nuestras necesidades en cuanto a espacio, ubicación, servicios entre otros, se convierta en ese lugar que respetemos y tenga al menos similares o si es posible, mejores características del que venimos y que de igual forma, otorgue grandes satisfacciones a quienes la habitan para que sea también el lugar donde se forjen las mejores historias de vida y recuerdos. Si bien, ya lo dijimos que una casa refleja mucho de lo que somos como familia, incluso como sociedad, también hay que reconocer que para conseguirla, intervinieron profesionistas y profesionales dedicados al diseño y construcción de las viviendas, a su mantenimiento, a la fabricación y venta de muebles y artículos para el hogar, especialistas en interiorismo, entre muchos otros que a diario ofertan productos y/o servicios convencidos de apoyar a sus clientes a que encuentren lo necesario para cubrir sus gustos y necesidades en cuanto a diseño, imagen y confort. Es por eso que esta edición, la dedicamos al trabajo, la oferta y la demanda de la construcción e inmobiliario, ya que hoy en día es uno de los negocios con gran demanda debido al crecimiento natural de nuestras ciudades. Tan solo en la zona conurbada Colima- Villa de Álvarez, habitamos más 286,000 personas según datos del censo de población del INEGI en 2015. Además de que los hogares y negocios reflejan mucho de la personalidad de sus propietarios, en conjunto también contribuimos a las imagen urbana de nuestras ciudades, a esas características que nos distinguen del resto; es decir, aquí la mayoría de las viviendas no rebasan los dos niveles, se favorece la ubicación de ventanas para una óptima ventilación, espacios para jardín y no es tan común encontrar torres de departamentos u oficinas mayores a una altura de 4 niveles y los que existen, se construyen con medidas de seguridad reguladas debido a que habitamos en zona sísmica. Identificamos que la zona de mayor plusvalía es hacia el norte, también por los beneficios de un mejor clima y en general, nos mantenemos como ciudades donde se conservan sus arbolados camellones, sus amplios jardines públicos y donde podemos disfrutar casi por todas las calles de lindas áreas verdes que por siempre han distinguido a nuestra capital. Conozcamos a través de Decisión, a una pequeña muestra de esos profesionistas que hoy en día, trabajan en hacer realidad los sueños de quienes deciden construir, adquirir o mejorar su vivienda, a quienes apoyan a encontrar a los recién llegados de otras ciudades, los lugares ideales para vivir y a todos aquellos contribuyen para que las condiciones de calidad de vida de los Colimenses, sean cada vez mejores