El sector inmobiliario en México ha sido una de las industrias más afectadas por la emergencia de salud provocada por el Covid-19, debido al paro y disminución de operaciones y transacciones inmobiliarias.
La Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI) reportó en su último informe de 2020 que, entre enero y agosto, la producción de viviendas disminuyó 13.6 por ciento comparado con 2019.
Por otro lado, la baja demanda de vivienda puede asociarse a la inestabilidad laboral y a la cantidad de empleos perdidos debido a la crisis económica provocada por la pandemia; tan sólo en junio del presente año, Banxico informó en el reporte “Los impactos económicos de la pandemia en México” un millón de empleos perdidos.
Sin embargo, se espera que, con la reactivación económica del país, los apoyos e incentivos tanto a la población en general como a empresas desarrolladoras, y la próxima llegada de una vacuna contra el virus, el mercado inmobiliario logre estabilizarse y retomar su crecimiento durante el inicio del 2021.
Futuro de la vivienda en México
De acuerdo con el INEGI, el número de viviendas habitadas en México creció de 16.1 millones en 1990 a 31.9 millones en 2015, es decir, alcanzó un aumento casi del 200% en tan solo 25 años. Adicionalmente, la disminución de habitantes promedio por vivienda, de 4.7 a 3.7 en el mismo periodo, se traduce en un claro incremento en la demanda inmobiliaria.
La llegada de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 ha cambiado la capacidad e intención adquisitiva de los consumidores mexicanos, permeando el desarrollo del mercado inmobiliario y obligando a autoridades e instituciones financieras a cooperar en un esfuerzo por salvar esta industria.
Entre las medidas tomadas para incentivar la recuperación económica del sector inmobiliario, instituciones como Banxico han reducido su tasa de interés hasta un 4.25%, un porcentaje increiblemente bajo si es comparado con la tasa de 7.5% que presentaba en el mes de noviembre del año pasado.
Sumado a esto, entidades financieras como el Infonavit, el Fovissste y distintos bancos han reducido las tasas de interés de sus créditos hipotecarios a porcentajes tan bajos como 7.90%, además de que, con el objetivo de impulsar al mercado inmobiliario y a la economía del país, han lanzado múltiples esquemas nuevos de crédito que facilitan la inversión en inmuebles, destacando programas como Unamos Créditos de Infonavit, e Infonavit – Fovissste Individual.
Finalmente, el poder Ejecutivo Federal presentó recientemente la iniciativa de entregar en efectivo los créditos hipotecarios a los derechohabientes. Esto propiciaría mayores facilidades para la adquisición de vivienda, lo cual impulsará en gran medida las transacciones inmobiliarias durante el próximo año.
La principal característica de estos programas e iniciativas es ayudar económicamente a los empleados, derechohabientes e inversionistas a continuar con su actividad inmobiliaria y así participar en la reactivación de la economía.
Por: Marco Aurelio Corona López
Correo: marco_aurelioc@hotmail.com