POR Dr. Agustín Díaz FOTOS Ronaldo Mejia

DR. AGUSTIN DÍAZ FREGOSO

Cirujano Maxilofacial Certificado
  • Licenciatura: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Facultad de Odontología, Generación.
  • Especialidad: Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial, Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos, ISSSTE. Avalado por el posgrado de odontología, UNAM.
  • Medico Adscrito al Servicio de Cirugia Maxilofacial De la Clinica Hospital Dr. Miguel Trejo Ochoa. ISSSTE Colima.

La articulación temporomandibular  (ATM) actúa como una bisagra deslizante, que conecta la mandíbula al cráneo. Tienes una articulación a cada lado de la mandíbula. Los trastornos de la articulación temporomandibular, pueden causar dolor en la articulación de la mandíbula y en los músculos que controlan el movimiento.

La causa exacta del trastorno de la ATM de una persona suele ser difícil de determinar. El dolor puede deberse a una combinación de factores, como la genética, artritis o una lesión de la mandíbula. Algunas personas que tienen dolor en la mandíbula también tienden a apretar o rechinar los dientes (bruxismo), aunque muchas personas habitualmente aprietan o rechinan los dientes y nunca desarrollan trastornos de la ATM.

SÍNTOMAS

  • Dolor o sensibilidad al tacto en la mandíbula.
  • Dolor en una o ambas articulaciones temporomandibulares.
  • Dolor intenso dentro del oído o a su alrededor.
  • Dificultad para masticar o dolor al masticar.
  • Dolor intenso en la cara.
  • Bloqueo de la articulación, lo que dificulta abrir o cerrar la boca.

CAUSAS

Pueden ocurrir trastornos dolorosos de la articulación temporomandibular si:

  • El disco se erosiona o se mueve fuera de su alineación adecuada.
  • El cartílago de la articulación está dañado por artritis.
  • La articulación está dañada por un golpe u otro impacto.

FACTORES DE RIESGO

  • Distintos tipos de artritis, como la artritis reumatoide o la artrosis.
  • Lesión de la mandíbula.
  • Rechinar o apretar los dientes a largo plazo (crónico).

Ciertas enfermedades del tejido conectivo que causan problemas que pueden afectar la articulación temporomandibular.

DIAGNÓSTICO

  • Escuchar y sentir tu mandíbula cuando abres y cierras la boca.
  • Observar el rango de movimiento de tu mandíbula.
  • Presionar en las áreas alrededor de la mandíbula para identificar los sitios de dolor o malestar.

SI TU MÉDICO SOSPECHA QUE HAY UN PROBLEMA, ES POSIBLE QUE NECESITES LO SIGUIENTE:

  • Radiografías dentales para examinar tus dientes y mandíbula.
  • Tomografía computarizada para proporcionar imágenes detalladas de los huesos involucrados en la articulación.
  • Resonancia magnética para revelar problemas con el disco de la articulación o el tejido blando circundante.

TRATAMIENTOS

Medicamentos

  • Analgésicos y antiinflamatorios. Si los analgésicos de venta libre no son suficientes para aliviar el dolor temporomandibular, el médico o dentista te puede recetar analgésicos más fuertes durante un tiempo limitado, como ibuprofeno en concentraciones de venta con receta.
  • Relajantes musculares. Estos tipos de medicamentos a veces se usan durante algunos días o semanas para ayudar a aliviar el dolor causado por los trastornos temporomandibulares creados por espasmos musculares.

Terapias

  • Férulas orales o protectores bucales (aparatos oclusales). A menudo, las personas con dolor de mandíbula se beneficiarán al usar un dispositivo suave o firme insertado sobre los dientes, pero las razones por las que estos dispositivos son beneficiosos no se conocen bien.
  • Fisioterapia. Junto con los ejercicios para estirar y fortalecer los músculos de la mandíbula, los tratamientos pueden incluir ultrasonido, calor húmedo y hielo.

Cirugía u otros procedimientos

Cuando los otros métodos no den resultado, el médico podría sugerir procedimientos tales como:

  • Artrocentesis. Es un procedimiento mínimamente invasivo que implica la inserción de pequeñas agujas en la articulación para que se pueda irrigar líquido a través de la articulación para eliminar los desechos y productos secundarios in amatorios.
  • Inyecciones. Las inyecciones de corticoesteroides o Plasma Rico En Factores de Crecimiento en la articulación pueden ser útiles. En casos excepcionales, la inyección de toxina botulínica tipo A (Botox, otros) en los músculos de la mandíbula utilizados para masticar puede aliviar el dolor asociado a los trastornos temporomandibulares.
  • Artroscopia temporomandibular. En algunos casos, la cirugía artroscópica puede ser tan efectiva para tratar distintos tipos de trastornos temporomandibulares como la cirugía de articulación abierta. Se coloca un pequeño tubo delgado (cánula) en el espacio articular, luego se inserta un artroscopio y se usan pequeños instrumentos quirúrgicos para la cirugía. La artroscopia temporomandibular tiene menos riesgos y complicaciones que la cirugía de articulación abierta, pero también tiene algunas limitaciones.
  • Cirugía de articulación abierta. para reparar o reemplazar la articulación. Sin embargo, la cirugía de articulación abierta implica más riesgos que otros procedimientos y se debe considerar muy cuidadosamente, después de analizar las ventajas y desventajas.