Un ejemplo de mujer que tomo las riendas del negocio en la crianza de caballos

 

Rancho Tres Diamantes

La vida a caballo requiere paciencia, fuerza, libertad y confianza

Rancho Tres diamantes, el proyecto de vida de una mujer que nació entre caballos, proveniente de una pequeña comunidad llamada San Joaquín a escasos minutos de Colima, Siomara Andrade Preciado, ha construido uno de los mejores criaderos equinos en el estado, teniendo como marca personal la diversidad de sus razas, innovación en sus estándares de crianza y manejo etiológico equino. Así como edificar un sueño, basado en esfuerzo, dedicación y tenacidad, teniendo a la familia como principal pilar.

La cría de caballos es un negocio que requiere no solo de conocimientos y experiencia, sino también de paciencia, constancia, mucha responsabilidad, visión y pasión por lograr la excelencia en la reproducción de sementales equinos competitivos, y bajo los correctos lineamientos morfológicos dependiendo su raza, para realizar cualquier actividad o disciplina para la que sea requerido. Es así que en Rancho Tres Diamantes se han dispuesto a implementar nuevas técnicas de cuidado y adiestramiento que les han permitido alcanzar excelentes resultados.

En el Rancho Tres Diamantes se tiene un trato especial desde el nacimiento del potro, guiando su crecimiento para un desarrollo adecuado, proporcionándoles una alimentación balanceada y nutritiva y manteniendo la línea genética en las cruzas, ganando con ello el buen prestigio del criadero.

«El cuidado profesional y especializado de nuestros caballos nos han convertido en un prestigioso criadero de excelencia en el que se puede confiar plenamente».

Siomara Andrade Preciado es la fundadora y encargada de la administración del Rancho Tres Diamantes en Colima, un lugar en donde se desarrolla el trabajo de crianza y doma de caballos implementando técnicas innovadoras, con un crecimiento más relajado de los potros, sin someterlos a presión y buscando cambiar la visión en la crianza de los equinos, generando ejemplares más nobles, sanos, fuertes y seguros.

El amor por los caballos siempre ha estado presente en la vida de Siomara Andrade, desde pequeña ha estado muy cerca de ellos y los preparaba, bañaba y ensillaba para que su papá y su abuelo salieran a cabalgar. Con todo y su amor por los animales tuvo que sortear muchos obstáculos en el camino para que le permitieran subir a un caballo, fue su perseverancia y terquedad, como ella lo dice, lo que con el tiempo le permitió lograr sus objetivos y tomar las riendas para superar sus retos.

«Cuando mi abuelo Miguel Andrade tuvo que dejar la ganadería por razones de salud de mi abuelita Guadalupe Romero, quedó un gran vacío, hacían falta esas conversaciones en nuestras reuniones familiares, el estar rodeados de nuestros equinos. Yo seguía con la ilusión de tener caballos y por esa razón me decidí, compré dos caballos y una yegua de buena estampa, y comencé a rentar un espacio donde tenerlos, pero fue necesario dar el siguiente paso».

«Mi interés por dedicar más tiempo de calidad para mis hijos y hacer de lleno lo que más me apasiona, los caballos, me llevó a tomar la decisión de disminuir mi profesión en la enfermería y pasar al siguiente nivel, dejar de rentar espacios, para construir propias y mejores instalaciones».

Y vino el primer reto, ser mujer, tener ideas innovadoras, desde dimensiones en las caballerizas, tipos de alimentación y trato digno de los equinos. Esto requería personal fuera de los estándares de lo que se conoce como de a caballos, personas dispuestas a creer en ella y seguirla, para adentrarse en un mundo construido por y para los hombres, y que sin duda el apoyo de los suyos ha sido su más grande fortaleza e impulso. «Afortunadamente todo ha conspirado para bien y se dio la oportunidad de que mi familia se involucrara y apoyara el proyecto de Rancho Tres Diamantes».

El objetivo inicial del rancho era dar pensión a otros animales y de ahí obtener ganancias para seguir criando los caballos propios, pero con el tiempo, Siomara Andrade, con su visión y talento en los negocios decidió emprender con la crianza y venta de potros finos. «Comenzamos a mejorar la forma de cuidar a nuestros caballos, cuidamos a los potros desde el momento en que nacen, somos muy detallistas con la estética y su alimentación, buscamos que siempre estén recortados de las crines y que se vean muy bien, eso hace que llamen la atención de los clientes y amantes de los caballos, sean expertos o aficionados».

Así comienza también la idea de sacar líneas genéticas de raza, de empezar a criar nuevos caballos, y con eso desaparecieron la pensión porque ya mantenían todas las caballerizas ocupadas. «El proyecto inició desde hace seis años ya con el nombre de Cuadra Tres Diamantes, pero desde hace cuatro estamos ubicados en las instalaciones de la comunidad de San Joaquín».

«En Rancho Tres Diamantes criamos caballos relajados, es por eso que hemos construido unas caballerizas grandes, cuando los caballos tienen más espacio viven más tranquilos, inclusive se echan a dormir, y en nuestras caballerizas con todos los caballos pasa, al momento que un caballo se revuelca debe de tener por lo menos 4 metros, para que pueda girar, por esa razón hicimos caballerizas de 5 metros cuadrados y ahora construimos la nave con las caballerizas que creemos son las más grandes del estado».

«Los comederos se realizaron a conciencia, pensando en que los caballos comen de la manera más natural que se puede. Los caballos cuando están en libertad tienen que agacharse al piso a consumir sus alimentos y tomar agua, nosotros buscamos que lo hagan de esa manera para que puedan ejercitar bien todo su cuerpo de la forma adecuada, además los comederos se limpian todos los días antes de cada ración, igual sucede con los bebederos, se lavan y se cloran; tratamos de darles las mejores condiciones a nuestros caballos para que su rendimiento sea mucho mejor tanto física como emocionalmente, así su cerebro está más listo para actuar en lo que se le pide y tendrán un mejor desarrollo y aprendizaje».

«El Rancho Tres Diamantes es lo que ni siquiera imaginé en algún momento poder llegar a tener, los caballos son mi pasión y mi vida». «Hace unos años sufrí una lesión en la espalda y me dijeron que me tenía que operar y que ya no podría volver a montar, pero afortunadamente eso no pasó, para mí, el día que me bajen de un caballo es porque definitivamente ya no puedo hacer nada».

A todos los caballos de Rancho Tres Diamantes se les realiza un perfil genético en la ciudad de Guadalajara, en donde se identifican todas las características, como: color, tamaño y raza, asegurando que es un caballo libre de enfermedades; gracias a todo ello, el rancho se ha dado a conocer como uno de los lugares en Colima donde se puede encontrar de lo mejor en razas de caballos para la compra y maquila, con potros totalmente funcionales, limpios en sus líneas y completamente sanos.

Siomara Andrade es una mujer fuerte, valiente, honesta y muy perseverante, enfermera de profesión, cuenta con dos diplomados y dos especialidades. Actualmente apoya al Dr. Nestor Baldizón en sus procedimientos quirúrgicos. «Cuando se me mete algo en la cabeza, no paro hasta lograrlo, me obsesiono mucho con las cosas y me gusta que salgan bien hechas, me gusta ser muy sincera y me encanta estar en el rancho, buscando la forma de mejorar todo el tiempo».

«Afortunadamente nos ha ido bastante bien con el Rancho Tres Diamantes y la crianza de caballos, nos hemos topado con muchos inconvenientes en el camino, con gente que no comparte nuestras ideas y nuestra forma de trabajo, pero nosotros estamos claros con los objetivos».

«La disciplina de mi profesión como enfermera me ha servido de mucho y lo he llevado al cuidado de los caballos, a respetarlos y tratarlos con amor, con cariño, para mantenerlos en las mejores condiciones utilizando incluso técnicas de enfermería, cuidando su alimentación en los horarios adecuados, buscando su mejor nutrición y logrando con ello buen peso y buena masa muscular, erradicando además el problema de los cólicos, y eso ha sido un verdadero éxito en la Cuadra Tres Diamantes».

Siomara Andrade ha invertido tiempo en su preparación, implementando técnicas nuevas y apoyándose mucho de la gente que sabe y que tiene más tiempo en el negocio. «He aprendido mucho de los médicos veterinarios, soy muy preguntona, me gusta saber el porqué de las cosas, yo siempre estoy abierta a que vengan expertos que quieran experimentar en el rancho. Con la finalidad de mejorar día a día se han realizado talleres abiertos a quien quiera asistir, nosotros ponemos las instalaciones y se realizan pruebas con nuestros caballos».

«Uno de los problemas más grandes a los que me he enfrentado es el machismo, existen muchos hombres que aún no les parece que una mujer se desarrolle en esta área de la crianza y venta de caballos, tenía trabajadores que no atendían mis órdenes de trabajo solo porque era mujer. Al principio muchos creían que esto solo era un pasatiempo y ahora con mucho orgullo puedo mostrarles que soy muy capaz y que seguiremos creciendo».

LA TRADICIÓN DEL CABALLO EN COLIMA

«Colima es muy basto en la cultura del caballo, y sin temor a equivocarme podría decir que todos los que vivimos aquí hemos tenido un acercamiento con un caballo por al menos una vez en la vida», aseguró Siomara Andrade «En la región se utilizan mucho los caballos de rienda vaquera y de baile, y creo que nosotros podemos ponerles en mano a potros listos para que un arrendador pueda lograr cualquier disciplina que se requiera, incluyendo caballos charros, de exhibición y de doma».

En el Rancho Tres Diamantes se pueden encontrar caballos de raza Española, Pre Importado, Cuarto de Milla, Costa Rica, Frisones, Bestias Mulares e incluso Burros y Ponis. Además de que los caballos tienen que estar bien atendidos se les tiene que dar diversión y esparcimiento. «Se les compran pelotas y se hacen terapias con diferentes juegos, tienen horas de recreo que les genera felicidad y ayuda mucho en su estabilidad emocional».

«El adiestramiento es fundamental y si se realiza con técnicas y métodos naturales es aún mejor, nosotros utilizamos la impronta en nuestros potros, para que el caballo se acostumbre poco a poco a diversos ambientes y sepa cómo reaccionar adecuadamente. Siempre buscamos la protección del equino, sabemos que son animales nerviosos y que todo el tiempo están alerta. Se ha demostrado en diferentes lugares que cuando más tempranamente se tenga contacto con ellos, será más fácil poder manejarlos y enseñarles diferentes disciplinas en su crecimiento. Con nuestros métodos se crea una relación del caballo con la persona, dándoles amor y cariño, generando un vínculo que mejora su comportamiento».

Siomara Andrade nació con un don natural para acercarse a los caballos, ella genera confianza en ellos, y esto le ha permitido evolucionar más rápido en la crianza de potros, es una mujer que tiene muchas ganas de seguir creciendo y que lleva la pasión de los caballos en la sangre.

«Yo siempre he creído que los caballos aunque tengan un defecto, si hacen clic con la persona y hay una buena relación, ese caballo puede lograr hacer lo que sea y puede convertirse en un gran corcel». «Aún recuerdo a Colorín, un caballo que compré en Comala, tenía la oreja pegada y nadie apostaba por él… siempre veo la morfología y la genética en los caballos, pero también me dejo guiar por mi intuición, y ese caballo me gustó, algo había en él que me hizo comprarlo. Aún lo recordamos como el caballo que echabalumbre al bailar».

«Cuando voy a comprar un caballo observo sus características físicas y su belleza, pero me gusta además que sean caballos curiosos y juguetones, cuando voy y los observo, les aviento el sombrero, veo cómo se divierten, y me gusta que sean atrevidos, yo estoy segura que cuando le pones el empeño y la dedicación a un caballo, vas a conseguir que sea un caballo bien desarrollado y hermoso, yo creo que ellos son un reflejo de lo que nosotros les damos, si tú le das amor a un caballo, este responderá de la misma forma».

El Rancho Tres Diamantes es un lugar de puertas abiertas para los interesados en la crianza, maquila, compra o doma de un caballo. «El trato con nosotros siempre es directo, y nos encanta hacer equipo para combinar la publicidad y la ayuda».

«Nos hemos empeñado en dar garantía en las maquilas que se ofrecen de nuestros sementales y próximamente se construirá un laboratorio para erradicar las montas directas y realizar el proceso por inseminación artificial, así exponemos menos a las yeguas y a nuestros caballos, además de que se incrementan las posibilidades de éxito».

«De Rancho Tres Diamantes se han llevado caballos a Estados Unidos, Guatemala y la Ciudad de México, vamos paso a paso pero hemos logrado mantener la calidad y ya comienzan a reconocernos en diferentes lugares. El estado de Colima también es un buen mercado, y aunque existe mucha y muy buena competencia en la crianza de caballos, comenzamos a destacarnos por nuestros métodos y la belleza de nuestros potros».

«Soy muy bendecida por la familia que tengo, porque a pesar de que en un principio no me dejaban montar a caballo, ahora me dan la confianza para cabalgar libre y me apoyan en todo, voy obteniendo lo bueno de cada uno de ellos, de mis padres Miguel Andrade Romero y Concepción Preciado la perseverancia; de mi abuelita Guadalupe Romero la buena administración; de mis hermanos el apoyo y respaldo incondicional, pero sobre todo he aprendido de mi abuelo Miguel Andrade, él me ha enseñado un poco de todo, y siempre me expresa que está orgulloso de mí, y eso me motiva, pero debería de estar orgulloso de él por mostrarme el buen camino».

Las mujeres han demostrado ampliamente que son capaces de lograr lo que se propongan, pueden llevar un trabajo y la administración de una casa, ser psicólogas, cocineras y mucho más…

«No creo que exista impedimento alguno para conseguir nuestros sueños. Y si es en un área que es considerada para hombres entonces creo que ahí todavía podemos dar un extra, porque pensamos de manera diferente y eso nos permite innovar, generar proyectos que repercutan y beneficien a diferentes sectores y a nuestra comunidad, cada vez existen más mujeres trabajando en espacios que se consideraban exclusivos para hombres, no existe impedimento, tenemos lo que se necesita para salir adelante y lograrlo todo».

«La motivación más grande en mi vida son mis hijos: Fátima Guadalupe Prado Andrade y Víctor Eduardo Prado Andrade. Ellos me han apoyado mucho, son muy buenos niños, se levantan temprano cuando nos toca trabajar en el rancho, es la familia la que se encarga de atender a Tres Diamantes el fin de semana y todos nos ponemos la camiseta para seguir mejorando».

Siomara Andrade no solo es una mujer de a caballo con una gran visión para los negocios, su pasión se extiende para las causas altruistas y se rodea de otras mujeres que al igual que ella buscan hacer un cambio y apoyar tanto a su comunidad como a la discapacidad, sus caballos forman parte de un calendario que reúne a los mejores sementales del estado y que en alianza con otros ganaderos equinos, apoyan a la A.C. Equinoterapia Integral de Colima.

«Yo me veo en unos años pisando los escenarios de España con animales nacidos en el Rancho Tres Diamantes, recorriendo los lugares de donde son originarias las razas que tenemos, pero con caballos nacidos en Colima, representando nuestro estado en escenarios internacionales. Yo creo que tenemos la capacidad para soñar y poder competir con las líneas genéticas que estamos desarrollando en nuestra tierra de caballos».

Berrinche

Raza: Español

Capa: Torda

Edad: 5 años

Fortachón:

Raza: Costarricense Importado

Capa: Chele

Edad: 10 años

Second Fabulous Time

Raza: Cuarto de Milla

Capa: Red Roan (Rosillo)

Edad: 3 años

Fandango

Raza: Español Importado

Capa: Alazán

Edad: 5 años

Travieso de Diamantes

Raza: Pre importado

Capa: Torda

Edad: 3 años