“La música es el refugio de las almas ulceradas por la dicha”, dijo el filósofo Ciorán. La música puede ser un medio poderoso para procesar y liberar emociones; tiene el poder de evocar una gran variedad de sentimientos, desde alegría y euforia hasta tristeza y melancolía. Al influir en nuestro estado emocional, la música se convierte en un fenómeno universal que trasciende culturas y épocas. Incluso, hay obras musicales e instrumentos que pueden cambiar el estado de ánimo y se han utilizado como terapias alternativas para diferentes patologías. Tal es el caso de la musicoterapia, que ayuda en diversas áreas de la salud mental, como la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora de la calidad del sueño y del rendimiento cognitivo, y en el tratamiento de la dislexia y el autismo. También es eficaz para controlar el dolor, haciendo que los pacientes sean menos dependientes de los analgésicos. La música nos permite reducir el dolor en un 21%, ya que libera endorfinas que actúan como analgésicos naturales; incluso puede influir en ritmos fisiológicos como la respiración y la frecuencia cardíaca, ayudando a la relajación muscular y mejorando la coordinación motora.
Un estudio publicado en la revista Frontiers in Neurology (2019) encontró que la musicoterapia mejoró la función motora, la calidad de vida y la depresión en pacientes con Parkinson. Enfermedades como el Parkinson han documentado que la música, al tener ritmo y estructura, actúa como un impulso para la estimulación motora mediante la sincronización de movimientos rítmicos. Así mismo, tiene un impacto positivo en otros síntomas de la enfermedad, como la reducción del estrés y la ansiedad, y en general, una mejora en la calidad de vida.
La música también ha cambiado la vida de los enfermos de Alzheimer, ya que puede ayudar a mantener y mejorar las funciones cognitivas, como la memoria y la atención, e incluso a recuperar habilidades lingüísticas. Los fármacos han demostrado ser más efectivos en las primeras fases de la enfermedad, por lo que, cuando la enfermedad está más avanzada, la musicoterapia se convierte en una alternativa para tratar principalmente problemas de comportamiento, ansiedad y depresión derivados de la misma enfermedad.
Son numerosos los beneficios de la música en múltiples enfermedades e incluso en la cotidianidad, ya que nos acompaña en nuestros pensamientos y decisiones, influyendo en nuestras emociones. Cada acorde nos invita a explorar y conocernos a nosotros mismos, así como a curar nuestras aflicciones y sanar nuestros cuerpos.
Y a ti, ¿qué música te alimenta?
Por: Claudia Jiménez