FOTOS ROLANDO MEJÍA POR AARÓN ANDRADE PORTADA
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PROTECCIÓN LEGAL?
Cuando hay un juicio de interdicción y existe un tutor, se pueden defender los derechos de la persona con discapacidad intelectual.
Un ejemplo muy claro puede ser cuando fallecen los padres y existen más hermanos; la gente con discapacidad puede quedar desprotegida y aunque sean parte del testamento, muchas veces los mandan a instituciones en donde no son bien atendidos. Por tal motivo existe lo que ahora se conoce como el juicio de interdicción.
José Fausto Romo es el padre de dos hijas con discapacidad intelectual, Sandra de 44 años y Marcia de 35 años. “Nuestro ámbito social es diverso como en todos los matrimonios, pero anteriormente teníamos un círculo de amigos que se fue modificando un poco al nacer nuestras hijas con discapacidad, se va entrando a otro medio que es un poco desconocido, incorporándose al grupo los papás de hijos que también tienen capacidades diferentes”.
“Uno no entiende las complicaciones en un principio, pero la verdad es que nosotros lo hemos tomado de buena manera y lo percibimos como una bendición, una misión importante que tenemos y que nos mantiene ocupados y unidos”.
Fausto Romo se ha preocupado por el futuro de sus hijas y nos ha explicado el proceso para realizar el juicio de interdicción.
De acuerdo con la legislación vigente todas las personas con discapacidad son sujetas a derechos y obligaciones, la única diferencia es que tienen que hacerlo a través de un tutor.
“Para esto se requiere de un trámite ante un juez que se llama jurisdicción voluntaria, esto quiere decir que se acude a un juez para reconocer a la persona con discapacidad y que las leyes lo puedan proteger y así poder nombrar al tutor que se haga cargo para que puedan ejercer sus derechos”.
El juez recibe la documentación y este procedimiento no tiene mayor problema porque no existe controversia, “se atiende a los documentos que certifican una discapacidad, y los datos personales. Se acepta y se tiene que llamar a los médicos expertos en materia de discapacidad y ministerio público que convoca a las partes a una reunión para poder definir la discapacidad”.
Existen dos reconocimientos, el primero con el ministerio público y el segundo con la junta
local de tutelas, un órgano de la autoridad municipal que registra a todos los tutores.
Cuando el juez dicta el estado de interdicción se continúa con el nombramiento del tutor, quien se encarga de atender todas las necesidades del discapacitado, y el curador, que vigila que el tutor cumpla con sus obligaciones.
Cuando ya se acepta la tutoría, entonces la junta local de tutelas del estado los registra. Estos generalmente dependen del DIF.
El DIF es una institución a la que se pueden acercar las personas que tengan familiares con alguna discapacidad para orientarse respecto al tema, pues ellos conocen a los abogados expertos para colaborar en los diferentes casos y llevar a cabo el juicio de interdicción.
¿CUÁLES SON LAS OBLIGACIONES DEL TUTOR?
Tienen la obligación de cada año informar sobre el estado de salud; se tienen que emitir dos certificados, informarse sobre los bienes que las personas con discapacidad puedan tener y el domicilio donde viven.
En el mes de enero se tiene que presentar ante el juez un informe obligado por los códigos y en caso de no cumplir, el juez hace un llamado aplicando diferentes sanciones, al grado de poder quitar las tutorías.
Hace falta mayor difusión en las familias especiales, hogares que tienen hijos con discapacidad. Es necesario hacer los trámites correspondientes para llevar a cabo el juicio de interdicción, y que las personas con discapacidad puedan tener un buen futuro y se les respeten todos sus derechos.
