Siempre es más fácil continuar con nuestras costumbres de toda la vida, que esforzarnos un poco para alcanzar nuestros objetivos. Pero nadie se arrepiente cuando se llega a la meta.  

 

Se termina el año y con ello se acercan las tentaciones que desde enero se nos atraviesan en el camino.

Sí. Casi cuatro meses de doblar las manos y caer en las garras de los antojitos mexicanos, el pan de muerto, y ahora los postres navideños y las roscas. Ya sólo nos faltarán los tamales y -entonces sí- sin pretexto, nos conviene empezar o retomar buenos hábitos.

¿Por qué nos cuesta tanto trabajo cambiar de hábitos?

Porque como seres humanos, nos encanta la satisfacción inmediata. Siempre es más fácil seguir con nuestras costumbres de toda la vida, porque también, el entorno no ayuda y los resultados de un cambio tardan en aparecer.

Cómo hacerlo más “fácil”

Pues no. No es fácil. Como en todo lo que vale la pena, se requiere de esfuerzo, paciencia, tiempo y consciencia. Por ello te ofrezco estas recomendaciones:

  •   Elige el hábito que quieres cambiar.
  •   Ponle metas y registra avances.
  •   Si es necesario, realizar ajustes en tu entorno, ni modo.
  •   Identifica bien el deseo o motivo que te hizo tomar la decisión y no lo pierdas de vista.
  •   Sé amable contigo y cuando alcances metas, recompensate.

Otras acciones que ayudan, son:

  •   Elige ingredientes y alimentos saludables
  •   Bajarle a la proteína animal y subirle a los vegetales
  •   Beber agua simple
  •   15 a 20 minutos de actividad física diarios o 3 veces por semana

Comenzar con estos pequeños tips podrá marcar una gran diferencia en tus objetivos.

¡Felices fiestas decembrinas!

 

Por: Ale Torres

Coach en cambio de hábitos, mamá

bloguera, comunicóloga y alumna del Centro

de Kabbalah México.

aletorres111@gmail.com

www.aletorresblog.com