La receta para el éxito

 

Levántate temprano (a las 5:00, de ser posible). Comienza tendiendo tu cama para sentir que cumpliste un objetivo. Estructura tu día. Usa tu agenda (tienes una en el teléfono, no hay excusa). No retrases las alarmas. Haz ejercicio. Báñate con el sol saliente. Escucha música positiva. Una receta para ser exitoso.

Excepto, que no lo es. Artistas, filántropos, trotamundos que han trascendido rompieron cada una de estas reglas y triunfaron en su rubro. Sin duda los principios están, la disciplina que debe practicarse, la energía que debes obtener cada mañana, la constancia, que por supuesto ayuda a crecer en la profesión que sea. Todos puntos válidos, necesarios para llegar a las metas que te propongas, pero en ocasiones caemos en los extremos. Vemos estos videos inspiracionales, sobre Kobe Bryant levantándose a las 4:00 am para hacer ejercicio, o los beneficios de levantarnos una hora antes para meditar, pero no nos preguntamos lo más importante: ¿Eso funcionará conmigo? ¿Eso aportará en mis metas?

Si no eres un deportista de alto rendimiento, no te presiones para vivir como uno. Si no tienes una empresa que requiera las 24 horas de tu día, no las sacrifiques. Trabajar inteligente, no significa trabajar de más. La verdadera fórmula para triunfar, comienza con el autodescubrimiento.

Quizá te asuste reflexionar, hacerte las grandes preguntas ¿Quién soy? ¿Qué quiero ser? ¿Cuál es mi proyecto de vida? Puede ser abrumador, pero responder esas preguntas marcará tu camino. Si no obtienes esas respuestas, el rumbo seguirá difuso.

Inicia con la reflexión, continúa con la disciplina, cierra con tu talento. Que tus dotes naturales sean la cereza en el pastel, no el plato principal. Sé que no son las soluciones fáciles que millonarios y escritores nos ponen en libros de $600 pesos, pero lo que necesitas escuchar, solo puede venir de ti: Dejar que otros te definan, es perder tu identidad.

Tienes todo para alcanzar el éxito. Comienza definiendo el tipo de éxito que buscas.

Este mes te invitamos a hacerlo, a cuestionar más allá y darte un momento para la reflexión. Quién sabe, tal vez al terminar, cambien para bien las cosas.

 

ESTRATEGIA Y LIDERAZGO EN EL CRECIMIENTO DE LOS NEGOCIOS INTELIGENTES QUE FORTALECEN AL PUERTO DE MANZANILLO