En un sistema global tan complejo como el actual es muy importante estar preparado y bien informado para vivir con mayor certidumbre y tranquilidad.
Aún antes de la guerra entre Rusia y Ucrania y de la pandemia por COVID-19, ya se hablaba de una economía global en desaceleración. Recordemos que los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, y los riesgos en mercados financieros, eran un par de factores que debilitaban el crecimiento económico. En 2022, la situación se ha agravado, repercutiendo en el empleo y en el nivel de vida de las personas.
En un mundo tan complejo como el actual es muy importante estar preparado y bien informado para vivir con mayor certidumbre y tranquilidad. Esto nos permite tomar mejores decisiones tanto en la vida personal como profesional. Frente a nuestros ojos se está configurando un nuevo orden mundial, siendo una década de gran inestabilidad que genera incertidumbre.
La economía mexicana también se está viendo afectada. Como ciudadanos responsables debemos exigir a nuestros gobernantes trabajo, unidad y coordinación para superar los enormes desafíos que enfrentamos. No permitamos que unas cuantas personas se aprovechen de este clima de incertidumbre para generar caos. Los buenos proyectos e iniciativas deben ser apoyados cuando beneficien al país y a la mayoría de las personas.
Debemos ser conscientes que no hay dinero fácil y menos en un entorno como el actual. Usemos nuestro sentido común para detectar potenciales fraudes y evitemos entrar en negocios que cautivan con la promesa de generar grandes ganancias en un tiempo relativamente corto y/o con un mínimo esfuerzo.
Ante esta nueva realidad, los empresarios y emprendedores tenemos que ser muy ágiles y flexibles, capaces de identificar los retos y oportunidades que se presentan y acelerar la competitividad en nuestras industrias y empresas. Son años muy complicados para varios sectores productivos que se han visto afectados por la pandemia por COVID-19, el menor crecimiento económico y la actual inflación.
Llegó el momento de fortalecer nuestras empresas con nuevos proyectos, capacitación, tecnología y cualquier otro factor que permita crecer en tiempos difíciles. Los sectores público, privado y académico debemos impulsar el emprendimiento con modelos probados y con verdaderos expertos en la materia, brindemos oportunidades a todas las personas que deseen iniciar un negocio.
A todos los empresarios y emprendedores se les recomienda acercarse a la Universidad de Colima y a otras instituciones académicas de nuestro estado para firmar acuerdos de prácticas profesionales. Estudiantes de distintas carreras generan proyectos muy valiosos. Además, con esta acción, cumplimos con el compromiso de apoyar en la preparación del capital humano que se requiere para favorecer el crecimiento y desarrollo económico de Colima.
Los gobiernos estatal y municipales, así como las cámaras empresariales, pueden tomar un rol activo para impulsar la economía estatal y apoyar a las MiPyMEs y emprendedores cuando más lo necesitan. Estas instituciones pueden ofrecer capacitación especializada para mejorar la calidad de los productos y servicios, promover alianzas con puntos de venta físicos y plataformas de comercio electrónico, organizar ruedas de negocios virtuales con compradores nacionales e internacionales, llevar a cabo videoconferencias con Embajadores y Consejeros Comerciales para que hablen de las oportunidades que existen en el exterior, entre otras acciones que requieren trabajo pero un mínimo de presupuesto.
El mensaje es claro, en un mundo en transformación como el actual, el peor error que podemos cometer es quedarnos estáticos… paralizados por los enormes desafíos. Las decisiones que tomemos no serán sencillas, al contrario, serán dolorosas y en ocasiones complicadas de implementar, pero en el mediano plazo mejoraremos la competitividad de nuestros negocios e industrias.
Ya no podemos depender del mercado local, el cual es relativamente pequeño y se ha visto afectado. Es momento de incursionar en los mercados nacional e internacional; sin embargo, para alcanzar el éxito es importante mejorar la presentación y calidad de los productos y servicios colimenses, estudiar las características de los consumidores potenciales, definir la logística, encontrar clientes, entre otros aspectos. De este reto, se desprenden una serie de acciones que debemos poner en práctica. El gobierno a todos sus niveles, las cámaras empresariales e instituciones académicas deben ofrecer servicios especializados en este sentido.
Finalmente, en un mundo en transformación existen sectores productivos ganadores y perdedores. Por ejemplo, la pandemia por COVID-19 benefició las telecomunicaciones y el comercio electrónico; pero perjudicó el turismo. Lo mismo sucede con la guerra entre Rusia y Ucrania o con el resurgimiento de China como superpotencia. La habilidad de los empresarios y emprendedores para situarse en sectores de mayor oportunidad o hacer rápidos ajustes a sus modelos de negocio, definirán su permanencia y crecimiento en el mercado.
En este nuevo orden mundial que se está configurando; la preparación, el conocimiento y manejo oportuno de la información son imprescindibles para el éxito en los negocios.
Lic. Salvador Suárez Zaizar
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