El gran reto de ser periodista y empresario 

Por Aarón Andrade

Miguel Ángel Vargas es un hombre sincero, abierto e inteligente que le gustan los gatos, los maratones y la buena cerveza artesanal. Su carrera en los medios de comunicación inicia trabajando para la sección de negocios en Milenio Monterrey mientras estudiaba su licenciatura en economía. Tiempo después emigra a Barcelona donde estudió la maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Pompeu Fabra en donde continuó trabajando en textos que tenían que ver con el continente europeo y algunas reseñas de libros de negocios.

En 2010 Miguel Ángel regresó a México, trabajó unos meses más para Milenio y en el año 2011 comenzó a laborar para Grupo Expansión, en esta empresa colaboró desarrollando el proyecto ADN Político. «En el contexto de un año electoral me toca estar desde el inicio en el proyecto haciéndola de reportero, después encargándome del área de análisis, donde generamos algunas herramientas para el proceso electoral y el seguimiento de las encuestas; posteriormente realizamos una base de datos con los perfiles de los legisladores federales para que la gente pudiera conocer de una manera práctica quienes eran estos personajes políticos».

Grupo Expansión fue una empresa con una estructura muy sólida donde Miguel Ángel asegura haber aprendido procesos de planeación editorial y de corroboración periodística muy rigurosos, una etapa que consideró de mucha exigencia, pero muy productiva, con una cultura empresarial donde se buscaban soluciones y no excusas; donde se formó profesionalmente y maduró periodísticamente.

El estado de Colima

Su primer respiro lo dio en la Ciudad de México, pero desde muy pequeño lo llevaron a vivir a Tijuana, el lugar del que Miguel Ángel menciona sentir el mayor arraigo; después de terminar sus estudios y radicar un tiempo en la CDMX decidió probar suerte y buscar un lugar tranquilo que le ofreciera una mejor calidad de vida.

«Tengo un amigo que estuvo conmigo en la carrera, Esteban Silva, que es un tremendo embajador de Colima, se la pasa hablando de este lugar desde que lo conozco; y en una ocasión que vine de visita a la ciudad me gustó para vivir y ahora estoy aquí».

La Radio

Por ahí de 2013-2014, a través de Esteban retomó el contacto con un empresario de la radio y se comenzó a cocinar la idea de hacer periodismo local y radiofónico.

Así Miguel Ángel llegó a Colima iniciando 2015, trabajando para Radio Levy. Inicialmente no estuvo detrás del micrófono, su labor fue coordinar el área de noticias con una amplia plantilla de periodistas. «Cuando llegué eran cerca de 20 personas, muchos de ellos reporteros, gente conduciendo programas, otros más en el área web, fotógrafos, videastas, un gran grupo con mucha gente joven pero muy talentosa».

«Comencé a intentar ponerle un poco más de rigor y de orden a los procesos de trabajo, obviamente hubo personas proactivas y otras más que se resistieron al cambio. En ese contexto temporal se dio la salida de Ramón Santana, quien era el titular de los noticiarios y recibió la invitación de otra empresa, él era una institución en Radio Levy con más de tres décadas de trayectoria, (una voz muy reconocida en la sociedad colimense)».

Con ese espacio en la radio, el micrófono quedó abierto. El plan para estar al frente de un micrófono se aceleró por la intensidad de los procesos electorales y Miguel Ángel Vargas alzó la voz con un periodismo libre. «Yo no jugaba ni juego políticamente, lo único que hacía era tratar de realizar las mejores entrevistas posibles y poner en duda todo, buscar incongruencias en los dichos de los entrevistados, eso provocó que de alguna manera presentamos ante el público colimense un programa con una propuesta informativa diferente».

También participó en el programa de análisis político al que llamaron “Café con Grillos”, acompañado de Glenda Madrigal y Adalberto Carbajal quienes se encargaron de desmoronar los temas políticos.

El año 2015 fue especialmente intenso y caótico para Colima: una elección más cerrada que nunca, el atentado contra el ex gobernador Fernando Moreno Peña, la anulación de la elección de gobernador y los desastres provocados por el huracán Patricia… Con toda esta avalancha de eventos y mucho trabajo en los micrófonos, Miguel Ángel cerró el año como titular de los espacios informativos.

«En la segunda mitad de 2017 surgieron algunas dudas sobre el rumbo que tomaría Radio Levy como empresa, y con gran seriedad me acerqué a platicar con Dorian Levy, quien era el director, y analizamos diversas alternativas», explicó Miguel Ángel.

Estación Pacífico

Lo primero que Miguel Ángel resolvió fue la decisión de quedarse en Colima para después plantearse la idea de emprender y buscar la manera de hacer periodismo en línea, entendiendo que era la forma de seguir en los medios de comunicación con un costo de inversión menor y manteniendo la libertad informativa.

Al iniciar el 2018 pasó de ser un empleado de la radio a ser un proveedor externo que producía un noticiario; parte de la negociación fue tener presencia de la marca Estación Pacífico”. «Acordados los puntos del contrato, nos encargamos de crear la imagen del programa; es en ese año cuando nos constituimos como una nueva empresa de comunicación».

«El programa de radio y la página web siempre han estado enfocados en la parte política, (su fuerte en cuanto a intereses y reconocimiento) lo que la audiencia valora más de nuestro equipo y lo que la gente quiere escuchar».

«En 2019 la radio decide cortar nuestra participación como productores y conductores del programa de radio y salimos de la señal en el mes de junio; con el proceso de venta y después del cambio de propietarios de la radio es que nosotros quedamos fuera del aire».

Ese cambio fue un punto clave de reflexión para Estación Pacífico, porque aunque la empresa no se mantenía de la radio, la influencia en opinión pública que es la base del negocio en los medios de comunicación no se había podido trasladar al sitio web.

«Sabemos que el mercado colimense es pequeño pero honestamente no hacemos un trabajo informativo para las masas, y no lo digo con aires de pretensión, sino que es lo que las estadísticas nos marcan, hacemos un periodismo que va a un nicho especializado, clavado en la grilla, en la política y en el detalle de los datos».

Ahora Estación Pacífico se encuentra haciendo ajustes, buscando la forma de ser más flexibles para llegar a la gente.  La pandemia también fue parte de lo que los obligó a evolucionar más rápidamente porque la gente quiere entender lo que está sucediendo al momento. Es así que comenzaron a abrir la cámara con transmisiones en vivo que inicialmente eran cortas y que fueron creciendo hasta llegar a un programa de casi una hora diaria, con un buen nivel de audiencia, mejorando el formato día con día en la parte técnica.

«De pronto llegó una invitación para volver a la radio y hace unos meses regresamos a la frecuencia del 98.9 FM, pero manteniendo la transmisión vía Facebook y con una negociación que nos permitía la presencia de la marca».

«Me ayuda mucho tener a un equipo pequeño pero sólido que, de alguna manera, con muy poco que les doy de guía, resuelve como si yo estuviera ejecutando las notas o mejor… Yo soy la cara de Estación Pacífico y tomo las decisiones del rumbo, pero mucho de la talacha no la hago yo, y el éxito es gracias al equipo que me respalda».

Se requiere mucha energía y disciplina para poder sortear el día a día entre lo administrativo y lo que es la esencia de un oficio como el periodismo. Actualmente Estación Pacífico ha buscado alternativas de financiamiento como las convocatorias de Google News Initiative, además de diversificarse en sus productos y servicios generando contenidos para terceros, cursos sobre entrevistas, edición de videos, manejo de redes sociales, asesorías de comunicación, dejando siempre muy en claro la diferencia entre el periodismo libre y los espacios publicitarios.

«Aspiro a encontrar la manera de que la empresa subsista y crezca, sin perder rigor periodístico, seriedad y profundidad: Colima requiere medios confiables».