El proyecto emprendedor busca rescatar un poquito de nuestras costumbres al elaborar artesanalmente conservas y mermeladas con la fruta que se produce en el estado de Colima

POR AARÓN ANDRADE RAMÍREZ

L as mermeladas y conservas artesanales están hechas con el propósito de crear conciencia en el cuidado de lo que comemos y dejar de consumir productos extremadamente procesados con colorantes y sabores artificiales.

Leticia Fierro Fierro es nacida en la ciudad de Camargo en Chihuahua pero radica en Colima desde hace ya 20 años, “siempre había tenido la inquietud de elaborar conservas y mermeladas preparadas con las recetas enseñadas por mi mamá y mi abuelita, recordando el amor que ellas me dieron a través de la comida y rescatando su legado con los productos que ahora produzco.”

Oshoshenta es el nombre que eligió para promover su marca, dice, es algo que le recuerda a sus raíces. “En Chihuahua es muy común que la gente haga conservas y mermeladas porque no es como aquí que el agua es abundante y tenemos muchos frutos que se pueden aprovechar todos los meses del año.”

Todos los productos que la señora Leticia hace están elaborados de manera artesanal con azúcares no refinados, completamente higiénicos y envasados al alto vacío para no usar conservadores.

“Yo inicie de ceros y pedí ayuda a diferentes instituciones para impulsar e iniciar el proyecto, ayuda que me fue negada, pero que no fue un obstáculo para seguir adelante con mis sueños”.

Su variedad de sabores sigue en crecimiento iniciando con la zarzamora, frambuesa, mango, piña y diferentes combinaciones con mezclas originales y exóticas como: frambuesa-chipotle, mango-kiwi, piña-chipotle y frambuesachia que distinguen los productos de Oshoshenta.

La señora Leticia Fierro trabaja mediante pedidos especiales, además de los mercados tradicionales y artesanales en donde se pueden encontrar, degustar y comprar su variedad de productos.

“El mayor obstáculo que tengo es la falta de vehículo, por lo que tengo que caminar o trasladarme en camiones o taxis, pero buscando el lado positivo eso me ayuda a interactuar con la gente, y mientras lo hago, me doy cuenta de su estado de ánimo y les recomiendo mis productos para hacerlos sentir mejor, porque mis productos no son sólo alimento para el cuerpo, también son alimento para el alma”.