Nutrióloga

Sentirte bien y verte bien es fácil si se hace con disciplina y amor por tu cuerpo.

Por: Fátima Garay

Para la nutrióloga Martha Elizabeth la nutrición es la base de muchas ramas de la salud, no solamente por apoyar a lo clínico o deportivo, sino también por tratamientos estéticos. Su amor por el bien comer data desde hace varios años. Luego de haberse titulado en la UNIVA en la carrera de nutrición, cursó varios diplomados y certificaciones en estética corporal, mesoterapia, cosmetología y aparatología facial y corporal. Además cursa actualmente la maestría en nutrición clínica.

Sin embargo lo que más le ha llamado la atención de este mundo es la alimentación en pacientes oncológicos.

«Me encanta toda el área de la salud, es una red muy noble donde puedes transmitir tu aprendizaje para que ellos puedan cambiar un estilo de vida saludable. Me especialicé en pacientes oncológicos porque me di cuenta de que necesitan una alimentación específica que ayude a elevar su sistema inmunológico».

Y es que la nutrióloga afirma que si un paciente oncológico no está nutrido, no se le puede realizar ningún tratamiento clínico, como lo es la radioterapia o la quimioterapia, hasta que existan todos los nutrientes que éste necesita.

«Lejos de ayudarlo, lo perjudicas. Un paciente oncológico debe tener un nutriólogo de cabecera para que esté realmente fuerte y poder sobrellevar los tratamientos clínicos que les dan».

En cuanto a los pequeños y pequeñas que atiende, afirma que le han llegado casos de niños con sobrepeso u obesidad.

«Si un niño padece de algún tipo de sobrepeso, el mal hábito es de la familia porque lo que ven es lo que le enseñamos. La nutrición te tiene que gustar para que puedas hacerlo llegar a las personas, enseñarles a cultivar un hábito y constancia para alcanzar los objetivos».

Con la llegada del etiquetado nutricional, las dudas florecen, pero en cuanto a la nutrióloga, nos comenta que lo que hace falta es una explicación de lo que es el etiquetado en los alimentos y cómo se manejan.

«Yo creo que está en la cantidad que estamos consumiendo de producto y enseñarle al paciente a cómo manejar este tipo de etiquetado».

No cabe duda de que la belleza va a aunado a la salud alimenticia, así lo señala la nutrióloga. Afirma que la falta de educación en cuestión de alimentación, así como el sedentarismo, son los principales factores que encadenan un cuerpo mal cuidado.

«Hay que educarlo, enseñarle y darle las herramientas al paciente para que logre canalizar lo que uno le está dando a entender; cuánto son las porciones, raciones y qué es lo que te proporciona cada alimento. Otra cosa que falta es la actividad física, hay mucho sedentarismo».

Subraya que no existe un momento específico para acudir con un nutriólogo ya que debe ser cuando la persona tenga el deseo de aprender a alimentarse bien y quiera cambiar un estilo de vida con disciplina. Aunado a ello, la belleza también es parte de sentirse bien.

«Jamás puedes hacer un tratamiento estético con aparatología si tú no tienes una alimentación balanceada. Nosotros hacemos un tratamiento integral y ya le presentamos los beneficios que trae el hecho de enlazar la aparatología corporal y facial con un asesoramiento nutricional».

Sin embargo existen pacientes que llegan con algún problema hormonal que a pesar de hacer ejercicio y tener una dieta balanceada, registran sobrepeso.

«Tanto médicos como nutriólogos hay que estar a la par para que el paciente pueda lograr su bienestar y debe ser un trabajo multidisciplinario».

El sentirse bien y el verse bien es fácil si se trabaja con un nutriólogo y doctores certificados. Y justamente este es el lema de la nutrióloga.

«La problemática viene cuando tú no tienes un buen enfoque en lo que es la alimentación, el cómo alimentarse, qué cantidades comer y esta parte es muy noble. La mayoría vienen para tratamientos reductivos y reafirmantes y se complementa, así como tratamientos faciales».

Martha Elizabeth afirma que aunque haya momentos difíciles es grato darse cuenta el avance que se lleva cada día.

«El hecho de que puedas ayudar a alguien más y que alguien cumpla alguna meta, te llena. Me encanta que la gente se vaya contenta, satisfecha, porque hacen que todo el esfuerzo y lo aprendido valga la pena».