Gracias a la autoexploración se detectó a tiempo cáncer de mama, un padecimiento con el que ha luchado con fuerza y determinación.
Valiente, familiar y paciente es como se define Isabel, una mujer colimense de 50 años de edad a quien le detectaron cáncer de mama en enero del 2018.
“Nunca he sido de explorarme, pero esa vez lo hice… estaba en la regadera y me sentí una bolita en el seno derecho… me alarmé mucho, pero primero vino la negación”.
Tres días después volvió a realizarse la autoexploración mamaria, el bulto seguía ahí, comenta que no le causaba dolor, sin embargo decidió consultar con el Dr. Luis de León en el Seguro Social, quien le comentó que posiblemente sería una bola de grasa.
Al no estar conforme con el resultado acudió a Clínica Córdoba con un especialista oncólogo, en donde
rápidamente le mandaron a realizarse una biopsia para hacer un diagnóstico claro. “Me comentaron que era cáncer y que tenían que programar una cirugía lo más pronto posible”.
El tumor que sacó el oncólogo fue de 2.2 centímetros de diámetro. Esa no fue la única operación que tuvo, en los meses siguientes le extirparon otro tumor de 4.5 centímetros de diámetro en el mismo busto.
“Me hicieron mastectomía en junio del 2019. Al mes siguiente comenzaron las quimios hasta la fecha, ya llevo cuatro. Los estragos son horribles, pero se sale adelante”.
En cuanto a los oncólogos César Córdoba y Oscar Ávila, señala que su experiencia ha sido muy agradable.
“Me han hecho sentir mucha confianza, a ojos cerrados se confía uno y les hace caso en todo. Hay apertura de parte de ellos, se nota su profesionalismo pero sobre todo su humanidad”.
Isabel afirma que el trato es único ya que constantemente están al pendiente analizando los resultados y qué es lo que necesita el paciente. A Isabel aún le quedan dos quimioterapias más que las enfrentará de la mejor manera.