Por: Carmiña Mejía

La mayoría de las mujeres de una u otra forma están ya inmersas en distintos ámbitos de trabajo, muchas desde lo informal y muchas otras en puestos claves de todos los sectores de la vida pública, empresarial y del sector privado.

 

Para algunas de nosotras ha sido complicado formar una identidad laboral sólida y ganarnos el respeto de nuestros colegas. Para eso es importante tener en cuenta algunos aspectos del protocolo para mujeres en estos escenarios.

Vestimenta: en la vida cotidiana, ustedes pueden vestir de la forma que más vaya con su personalidad y gusto, sin embargo, para los ambientes de trabajo debemos de considerar no usar escotes, minifaldas, ropa demasiado ajustada o provocativa, maquillaje en exceso, medias de red, o zapatos de tacón demasiado altos y no usar accesorios llamativos o demasiado grandes. Es importante que nuestro atuendo “venda” las aptitudes que queremos exponer. Al verte, en los primeros segundos y sin hablar, tu vestuario tiene que enviar la señal de profesionalismo, aptitud para el trabajo, organización y que genere respeto. Vestirnos monocromáticamente y sobrio nos ayuda a que los demás se enfoquen en nuestro desempeño.  

 

Protocolo en el saludo: Si bien en el ámbito social, a la mujer se le menciona en primer lugar al momento de las presentaciones, recordemos que, en lo profesional, no se toma en cuenta el género sino el puesto. Se menciona en primer lugar a la persona con el rango más alto en la empresa o institución. Ejemplo: Licenciado Ramírez, le presentó a Elvira López, es nuestra nueva gerente del departamento contable.

También debemos tomar en consideración que en el trabajo no es lo adecuado el saludo de beso. Cuando se saluda a una mujer, ella es la que debe de decidir y tomar la iniciativa si el saludo es solo de mano o si tiene la confianza para acercarse y saludar de beso, pero repito, es lo menos adecuado.

 

El tú y el usted: a modo de generar un ambiente de respeto a nuestro alrededor sin perder la cordialidad, lo adecuado es que a todas las personas que tengan un cargo más importante que el nuestro, les hablemos de usted. De la misma forma si estamos en un cargo en el que damos atención al público, debemos dirigirnos a los usuarios de usted. Si como mujer ostentas un cargo importante, es aconsejable que al menos en el ámbito de trabajo las personas se dirijan a ti sin “tutearte”.

 

Protocolo para pagar una cuenta: En este caso quién hace la invitación, paga la cuenta sin importar que sea una mujer. En el ámbito de empresas, la persona que invita al desayuno o comida de negocios, se supone es la persona interesada en que esa reunión se lleve a cabo, por lo que pagará la cuenta.

Mensajes de texto, correos y comunicación por medios electrónicos: es muy importante que todos los medios en los que tenemos contacto con las personas de nuestra empresa o con clientes, lo adecuado es mantenerlos estrictamente para temas de trabajo, enviar chistes, bromas, o pendientes en horas o días que no son los laborales no es adecuado y se puede prestar a malas interpretaciones.

 

Lo más importante para las mujeres en la vida laboral, es movernos con la seguridad de que tenemos la misma capacidad, talento y posibilidad de éxito que los hombres. La satisfacción de muchas de nosotras es triunfar sin dejar de lado lo que somos y nuestra esencia.

 

¿Ustedes qué opinan?

Carmiña Mejía

Experta en imagen y protocolo, conferencista y escritora

carminamejia.imagen@gmail.com

Facebook: Carmiña Mejia/ Cultura Imagen Capacitación

Instagram: @carminamejia