Ni un género, ni una tendencia. Las “feel good movies” son más bien un estilo de cintas que aprovechan un aspecto esencial del cine y la ficción para existir: Nuestra capacidad de creer en lo increíble. 

En “Wonka” (Paul King, 2023) hay una escena preciosa, donde el protagonista homónimo entrega un par de chocolates a los pasajeros de un vagón, diciéndoles que si los comen, todo se volverá un musical de Broadway. Ellos hacen caso y acto seguido, cada pasajero en el vagón tiene una coreografía ensayada, voces afinadas y los movimientos correctos para hacer una gran escena, no por su drama, su peso emocional o su experimentación fílmica, sino porque logra desconectarte de la realidad y te permite sentir ese musical, como si ocurriese a tu alrededor. 

Esa es la esencia de una “feel good movie”, el alejarte de lo mundano para disfrutar lo extraordinario como solo el cine puede hacerlo. Ejemplos de estos filmes hay tantos y variados, que llegan a todos los gustos y en prácticamente todos los géneros. 

Hay filmes animados, como Winnie Pooh; comedias clásicas, como School of Rock; obras maravillosas como Babe; o romances, como Love Actually

Lo que hace especiales a este tipo de películas, es el no tratar de negar que los malos momentos, o las malas personas existen, sino de reafirmar que superarlos está dentro de uno, de su propia historia y las decisiones que tome en la misma. 

En Winnie Pooh, Cristopher Robin sabe que crecerá y algún día olvidará el Bosque de los Cien Acres; En School of Rock, Jack Black es descubierto como impostor, y se le prohíbe seguir enseñando a los niños de quienes tanto se ha encariñado; en Babe, Ma, una de las ovejas principales que ayuda al protagonista en su camino, muere a manos de un perro ovejero y Babe es culpado injustamente por su muerte; o en Love Actually, donde cada historia de amor se ve frenada por la realidad que les rodea, sólo para superarse por las decisiones de quienes las viven. 

Es la magia del cine en práctica: Esa gran capacidad que tiene de extraerte del mundo y dejarte creer, aunque sea por un momento, que los chocolates harán de tu día un musical bien ensayado.

Te recomiendo que veas cualquiera de las películas mencionadas, y si ya las viste, dale una oportunidad a filmes como Paddington o el mismo Wonka, ambas de Paul King, y ambas obras increíbles que merecen mucho la pena. 

Sin más que agregar, soy Cristóbal Ruiz Gaytán… Disfruten la función.