Hace 20 años Don Ramón del Toro Velazco tenía un negocio muy popular en Colima que se llamaba “La Casita”, un pequeño local de comida rápida que en su mayor parte ofrecía el servicio a domicilio.

«Después de vender ese restaurante, me fijé un objetivo muy claro. Crear otro restaurante pero con la idea de que mis amigos pudieran venir a disfrutar y sentarse en nuestra mesa, un lugar en donde yo pueda cuidar lo que se están comiendo y ver cómo están saboreando lo que nosotros hacemos, para con ello constatar en cada uno de los casos, la calidad del servicio que estamos dando, buscando que vivan una experiencia como a mí me gusta vivirla».

El lugar en donde se ubica el restaurante tiene historia, en su momento formó parte de una finca de la Hacienda la Estancia, pero ahora ha quedado rodeada el barrio del Diezmo, pensando en ello nació La Finca del Barrio.

«El trabajo que yo tengo se trata de recibir a mis amigos todos los días, pasársela de fiesta con ellos, llegar tarde a mi casa y con el permiso de mi mujer».

Don Ramón del Toro es una persona carismática y amigable que tiene la esencia y el don de servir, fue presidente estatal del Partido Acción Nacional; colaboró como secretario del ayuntamiento en Villa de Álvarez; fue Gerente General en Ford, y en todos los lugares ha tenido la oportunidad de ir sumando amigos, y ahora sus amigos vienen a visitarlo al restaurante para compartir y pasar una tarde agradable.

«La parrilla es nuestro negocio, los cortes finos se trabajan de una manera artesanal, y eso le da una esencia mayor a lo nuestro, esto nos permite experimentar con platillos nuevos y nos mantiene en un espacio para crear, y siendo un lugar cómodo, relajado y sencillo, en donde se puede venir vestido formal o informal y no existirá problema alguno».

Por tradición y conocimiento de los comensales el corte que más se pide es el vacío, sin embargo se tienen cortes más especializados como el Rib Eye o el Porter House que en lo particular son los cortes que más disfruta Don Ramón del Toro. «El Cowboy es un corte en el que manejamos una receta de la casa que le llamamos preñado, este va rellenado con una mezcla que hacemos con ajo y tuétano, y toma un sabor por fuera y por dentro que es espectacular».

«Tenemos una barra tradicional en bebidas pero podrán encontrar cócteles como un mojito o un daikiri, a la gente le encanta mucho nuestro clericot y lo que más se consume es una buena cerveza, un buen tequila o un whisky, que es lo que mejor combina con los cortes que ofrecemos».

En los días especiales y fines de semana se puede encontrar en el lugar música viva, mariachis, trova o artistas solistas que generan un ambiente inmejorable.

Cuentan con un salón privado que tiene una capacidad hasta para 20 personas, y este tiene además aire acondicionado, televisión y sonido independiente, ofreciendo un espacio con mayor tranquilidad.

En la filosofía del restaurante La Finca de Barrio, la idea principal es buscar la forma de que el cliente se vaya satisfecho siempre.