Una muestra de valor y tradición que se mezclan para representar al deporte más mexicano por excelencia.  

En el centro ecuestre de Rancho Ardenés se llevó a cabo una exhibición digna de resaltarse, pues representa la cultura mexicana centrada en el amor a los caballos, una muestra en la que se refleja el trabajo y vínculo que se crea entre las personas y los animales para hacer  juntos una mancuerna que resalta la belleza de nuestras tradiciones.

Capistrán de la Peña Gutiérrez, director general del centro ecuestre, nos comentó de la importancia y objetivos de la realización de estos eventos, que buscan atraer a más personas a conocer el ambiente familiar que se genera y encontrar con ello más apoyo y difusión.

«La cultura del caballo es algo muy bonito y que además tiene muchos beneficios, a nosotros se acercan muchos niños y niñas que tienen problemas escolares o emocionales, y con el caballo y los ejercicios que se practican aquí, se corrigen muchas de estas cuestiones, mejorando en la escuela y en la  vida social, además de generar un amor por los animales y el medio ambiente».

Este tipo de eventos son organizados por los equipos de escaramuzas y sus familiares con apoyo del rancho Ardenés, buscando además ir forjando y sumando en la experiencia de las niñas y jóvenes que practican esta disciplina, para después participar en competencias dentro y fuera del estado.

Para Casandra Rodríguez, madre de dos pequeñas escaramuzas, es un orgullo poder ver a sus hijas desempeñarse montando a caballo, ver la preparación y el entusiasmo que le ponen para ser cada día mejores.

« Apoyamos siempre para que todo esto sea posible, sabemos que existe un riesgo, pero dicen – el que no se cae del caballo, es el que no se sube – , mis dos hijas ya han tenido pequeñas caídas, pero se levantan con más fuerza para seguir aprendiendo y superar los obstáculos, con el tiempo van ganando esa experiencia y al lograr conectar con el caballo los riesgos también disminuyen, crece la aventura y se fortalece el vínculo».

Eunice Ruiz, presidenta del club ecuestre, resaltó que estos eventos además promueven la unión familiar y fortalecen el compromiso de todos los involucrados. «Las niñas que participan desarrollan más elementos para seguir creciendo y aprendiendo pero no solo en los lomos del caballo sino también a nivel personal».

«Para este 2022 tenemos ya programados varios eventos en Tecomán, se vienen después las competencias estatales, las nacionales y mucha preparación para poder acudir a ellos con un buen nivel. Para todos los que participamos en estos eventos es una cultura y una tradición muy mexicana que se lleva en la sangre y en el corazón».