Por: Emb. Sergio Ley
Los tiempos que vivimos son tiempos extraordinarios frente a las crisis más profundas que jamás haya experimentado el mundo moderno y que requieren de decisiones de gran envergadura, de soluciones innovadoras, trascendentes y de gran calado. Así, saldremos adelante, pero el planeta ya no será el mismo.
En el mundo post-covid, algunas regiones habrán consolidado el aislamiento autárquico, otras, por el contrario, habrán avanzado a grandes pasos en la consolidación de una integración global sin precedentes. No comparto la tesis de que éste es el fin de la globalidad; sin embargo, algunos procesos de intercambio sufrirán transformaciones de fondo, algunos desaparecerán y otros novedosos aparecerán.
Pero en las crisis también coexisten oportunidades y debemos aprovecharlas. Y ésta es la ocasión idónea para implementar la anhelada meta de diversificar nuestras exportaciones. Nuestros mercados tradicionales se contraerán de una manera significativa por un período indeterminado de tiempo, creando un excedente de nuestras exportaciones que deberá de encontrar otros mercados.
Las más importantes empresas de consultoría vaticinan que en 2020 y 2021, de las grandes economías del mundo, sólo tendrán crecimientos positivos, por encima de cero, China y la India, otras economías que no sufrirán mayores daños son: Corea del Sur, Japón, Vietnam y tal vez, Malasia; éstas tres últimas, con Tratados de Libre Comercio con México. Todas ellas, localizadas en Asia, he aquí la gran oportunidad de diversificar nuestras exportaciones. Todos estos países, han paliado los efectos más negativos de las crisis con medidas adecuadas de prevención, combate y solución post-crisis. Esto les ha permitido restaurar sus respectivas plantas productivas y consecuentemente sus economías, en un tiempo relativamente corto.
Pero en el mundo nuevo que se avizora, las nuevas tendencias marcan una inminente Digitalización de las Empresas, las operaciones comerciales internacionales harán uso más frecuente de los medios electrónicos, empleando plataformas existentes como Alibaba, Amazon o Jingdong y las nuevas que florezcan al amparo de esta nueva forma de realizar negocios. En los próximos años, el comercio electrónico superará en volumen y monto al comercio detallista en todo el mundo.
He aquí también una gran oportunidad para la pequeña y mediana industria que por su tamaño no puede sufragar los costos de sostener un agente comercial o una oficina de representación en el lugar de destino de sus exportaciones. Sin embargo, esas plataformas electrónicas aseguran un alcance global desde la oficina de su pequeña fábrica o empresa. El acompañamiento y facilitación de mecanismos de digitalización para las PyMEs es imprescindible e impostergable, principalmente para la identificación de nuevos destinos de exportación y la facilitación en cuanto a la interacción comercial de manera virtual.
Con nuevos instrumentos, empujemos la apertura de nuevos mercados con la certeza que la experiencia adquirida hasta ahora, que nos colocó como uno de los grandes exportadores del mundo, es una valiosa arma en nuestro poder.
Emb. Sergio Ley
Vicepresidente Ejecutivo y
Presidente de la Sección Empresarial para Asia y Oceanía, COMCE
Exembajador de México en la República Popular China
Exembajador de México en la República de Indonesia