POR Dr. José Guzmán Esquivel FOTOS Rolando Mejía

DR. JOSÉ GUZMÁN ESQUIVEL

Cirujano Urólogo

• Médico Cirujano y Partero, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
• Urología, Hospital General de México OC. UNAM.
• Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Universidad de Colima.
• Investigador tiempo completo IMSS, Colima. SNI I, (Sistema Nacional de Investigadores).
• Certificado por el Consejo Nacional Mexicano de Urología

El cáncer de próstata (CP) es la segunda causa más común de cáncer diagnosticado en varones, con una prevalencia estimada a nivel mundial en el año 2012 de 1.1 millones de casos y un 15% de todos los cánceres detectados. En México de acuerdo a la información proporcionada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se informó que en año 2014 se registraron 233,000 nuevos casos de cáncer de próstata.

Existen muchos factores de riesgo asociados al cáncer de próstata (CP), pero sin lugar a duda el factor genético/hereditario está ampliamente demostrado en muchos estudios. Se ha dicho que el riesgo se encuentra incrementado cuando un familiar (padre o hermanos) tuvieron CP.

El promedio de edad en el diagnóstico de cáncer de próstata es de 66 años. Y los hombres con más de 55 años tiene un riesgo 17 veces mayor que los hombres que no han cumplido dicha edad. Algunos compuestos tóxicos se han relacionado al aumento de riesgo de CP, en específico lo utilizados en el área de la agricultura como pesticidas, ácido acético, componentes con arsénico, policíclicos aromáticos, emisiones de gasolina y diésel, hidrocarburos aromáticos, aceites lubricantes y solventes. La vasectomía no incrementa riesgo de cáncer como se ha creído. Por otro lado, si es claro la reducción de riesgo cuando se tiene alta frecuencia en la eyaculación con más de 21 veces por mes, que cuando se compara con una frecuencia de 4 a 7, esto reduce hasta un 20%.

El riesgo de cáncer de próstata clínicamente significativo está relacionado con la edad, el origen étnico, los antecedentes familiares, el nivel de APE, la proporción de APE libre / total y los hallazgos encontrados en examen rectal digital (EDR). El cáncer de próstata de alto grado puede ocurrir en hombres con un nivel de APE “normal”. En años recientes ha surgido la idea que un EDR, tiene limitada su sensibilidad para que continúe realizándose de forma rutinaria, sin embargo, otros han manifestado la relevancia de continuar haciéndolo, debido a que un número relativamente bajo de APE puede estar presentando una próstata anormal en el examen digital. Un sólo nivel elevado de PSA no debe no debe ser motivo para realizar una biopsia de próstata, y debe verificarse con un segundo valor.

• La decisión de realizar o no una biopsia de próstata debe tomarse a la luz de los hallazgos de examen dígito rectal (DRE), etnia, edad, comorbilidad, valores de APE, APE libre / total (f / t), antecedentes de biopsia previa y paciente valores.

• La biopsia de próstata guiada por ultrasonido transrectal debe realizarse bajo cobertura de antibióticos y anestesia local, y se debe obtener un mínimo de 10 a 12 núcleos.

TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA
No se tiene un consenso con respecto al manejo óptimo de la enfermedad localizada. Los pacientes deben ser informados de los posibles beneficios y daños de las diferentes opciones. Dada la variedad de opciones de tratamiento y sus efectos secundarios, el urólogo y oncólogo deben de ofrecerle una información amplia a los pacientes y así tener la oportunidad decidir en las opciones de tratamiento, siempre fundamentado.

CÁNCER DE PRÓSTATA EN ETAPA TEMPRANA
Opciones de tratamiento.

• Vigilancia Activa y Tratamiento expectante.

•La Vigilancia activa.

•Prostatectomía Radical.

 

La prostatectomía radical, tiene como fin último curar al paciente con CP tratando siempre de preservar la continencia urinaria y su función sexual, sin embargo, no está exenta de complicación, incluso tan severas que algunos pueden llegar a morir.

Radioterapia definitiva. Otra alternativa claramente indicada en esta etapa es la radioterapia en sus diferentes modalidades.

Otras alternativas en el manejo en esta etapa clínica son: Crioterapia, Ultrasonido de alta intensidad y terapia focal (electroporación y terapia fotodinámica). Estas modalidades son muy específicas para cáncer localizado u órgano confinado y se encuentran estudios en fase III para demostrar su efectividad comparada con otras alternativas similares.

Cáncer de próstata avanzado. El cáncer de próstata avanzado puede dividirse en dos etapas: Cáncer local- mente avanzado y avanzado. La primera incluye a los pacientes en quienes el tumor se ha extendido más allá de su cápsula, pero no se tienen evidencia de metástasis a ganglios linfáticos ni a otros órganos distantes (T3-4, N0, M0). La etapa avanzada incluye a pacientes en estadio T3-4, N+ M1, es decir, aquellos con metástasis ganglionares, hueso o vísceras.

El manejo en esta etapa (cáncer avanzado y metastásico) puede incluir des- de tratamiento con deprivación androgénica (TDA) parcial o total. Estas pueden a través de la orquiectomía bilateral o el uso de un análogo Lh- Rh (hormona liberadora de hormona luteinizante); (goserelina, buserelina, leuprorelina) o un antagonista como es el caso del Degarelix. A esto, se le puede agregar un antiandrógeno como la flutamida, nilutamida o bicalutamida, para conformar lo que se llama bloqueo androgénico total. Estas pueden ser como modalidad única o combina- da con radioterapia o quimioterapia neoadyuvante. Hay muchos estudios que avalan estos esquemas y presentan diferentes resultados en el seguimiento, en especial sobre sobrevida global y muerte cáncer específico. Después de iniciado el manejo en esta etapa, el CP puede pasar a una etapa conocida como resistente a castración. En este momento es cuando se incorporan nuevas modalidades de tratamiento. La quimioterapia juega un papel importante para mejorar sobrevida global y el Docetaxel ha sido un fármaco de primera elección en diferentes centros hospitalarios.

Otros agentes estudiados y que ejercen un mecanismo sobre los receptores androgénicos es la enzalutamida, acetato de abiraterona y cabazitaxel. Otras vías de manejo son la inmunoterapia Sipuleucel-T o uso del Radium 223.

El cáncer de próstata tratado de forma oportuna y correcta ofrece mejores expectativas de vida y una calidad de vida favorable. En cualquier etapa de la enfermedad debe acudir al urólogo. Este brindara consejo y el mejor tratamiento siempre consensuado. Las recomendaciones hechas por personal NO médico, amigos y familiares, pueden retrasar el tratamiento y hacer que avance la enfermedad, hasta no poder ofrecer la oportunidad de vida.