POR Dra. Carolina Carrillo Núñez FOTOS Rolando Mejía

UNA OPCIÓN DE TRATAMIENTO PARA LA INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIA

DRA. CAROLINA CARRILLO NÚÑEZ

Uroginecóloga

• Medicina General egresada de la UdeC
• Ginecología y Obstetricia Egresada de la UNAM
• Subespecialidad en Urología Ginecológica egresada de UDG
• Cirugía reconstructiva de piso pélvico, “Hospital Jeanne de Flandres”, Universidad de Lille, Francia.
• Certificada por el Consejo Nacional de Ginecología y Obstetricia en especialidad y subespecialidad.
• Miembro de la Sociedad Mexicana de Urología Ginecológica.
• Miembro de la Federación Mexicana de Colegio de Ginecología y Obstetricia del estado.

¿QUÉ ES LA INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIA?
Las mujeres con incontinencia urinaria de urgencia experimentan la necesidad de orinar inmediatamente, se acompaña de una fuga involuntaria de orina. La cantidad de fugas varían desde unas pocas gotas hasta ropa interior completamente mojada. “Vejiga hiperactiva” es un término que describe un conjunto de síntomas que incluyen urgencia urinaria con o sin incontinencia, que a menudo se acompaña de aumento en la cantidad de micciones durante el día y la noche, afectando de manera negativa en la calidad de vida, actividades cotidianas y estado emocional.

Es más común en mujeres de edad avanzada, sin embargo puede presentarse a cualquier edad. Se sabe que esta condición es causada por una actividad aumentada del músculo detrusor (músculo de la vejiga), por esto existen contracciones involuntarias que no permiten el adecuado almacenamiento de la orina, reflejado en los síntomas ya mencionados.

Existen varias opciones de tratamiento, desde el cambio de hábitos, medicación oral hasta cirugía, entre otros. Una opción en la actualidad es la aplicación de botox intravesical que se considera un procedimiento de mínima invasión, y con resultados satisfactorios a largo plazo.

¿QUÉ ES EL BOTOX?

La neurotoxina botulínica, producida por una bacteria Clostridium botulinum, es una potente neurotoxina que se usa para una variedad de indicaciones terapéuticas, actualmente ha ganado popularidad para el tratamiento de pacientes con síndrome de vejiga hiperactiva, y síndrome de vejiga dolorosa crónica / cistitis intersticial.

La onabotulintoxina A, es el tipo más comúnmente utilizado para la disfunción del tracto urinario, y está aprobada desde el año 2013 para el tratamiento de vejiga hiperactiva que no ha respondido a medicación oral, causada por mal apego debido a la poca tolerancia a los efectos adversos, costos elevados; o bien , cuando están contraindicados en algunas pacientes.

 

 

¿CÓMO SE APLICA LA TOXINA BOTULÍNICA EN LA VEJIGA?
La inyección de botox intravesical es la vía de administración más utilizada. La toxina se inyecta a través un cistoscopio rígido o flexible.

Es un procedimiento ambulatorio que se realiza en el quirófano, con administración de anestesia regional o local. Con técnica estéril, se inserta el cistoscopio a través de la uretra, se distiende con solución estéril para visu

se aplica en 10 a 20 sitios específicos de la pared vesical, en la profundidad del músculo detrusor. Terminado el procedimiento, se vigila a la paciente mientras termina el efecto de la anestesia y logra una micción espontánea para poderla dar de alta.alizar el interior de la vejiga y tener acceso directo a la pared vesical. Se inyecta el botox diluido por medio de una jeringa endoscópica con aguja ultra fina que pasa a través del equipo, y bajo visión cistoscópica,

 

 

¿CÓMO FUNCIONA EL BOTOX INTRAVESICAL?
Debido a que la inyección de toxina botulínica va directo al músculo de la vejiga, causa una parálisis reversible con la finalidad

de aumentar la capacidad vesical disminuyendo la actividad del detrusor, así mismo evita episodios de incontinencia urinaria de urgencia, disminuye la frecuencia urinaria diurna y nocturna, mejora la calidad de vida y favorece la reintegración a la vida social.

Los resultados son satisfactorios en la mayoría de los casos, con mínimas complicaciones locales o sistémicas, logrando su eficacia máxima entre la primera semana post aplicación, con efecto hasta los 6 meses, depende de la respuesta de cada paciente, se requiere de otra aplicación con una frecuencia no menor de 3 a 4 meses entre una y otra.

Si tienes más dudas, o te sientes identificada con alguno de estos síntomas, el bótox intravesical puede ser el adecuado para ti. Acude a revisión completa uroginecológica, en UROINOVA te ofrecemos una opción novedosa de tratamiento.