Una alternativa importante para tu salud.

La Enfermedad Arterial Periférica (EAP) es una afección vascular que afecta los vasos sanguíneos fuera del corazón y cerebro. La angioplastia periférica ha surgido como una intervención crucial para mejorar el flujo sanguíneo y aliviar los síntomas asociados con la EAP.

Es un procedimiento mínimamente invasivo que implica la apertura de arterias estrechas o bloqueadas. Utilizando un catéter, se infla un pequeño balón para dilatar la arteria, restableciendo el flujo sanguíneo adecuado. El objetivo principal es mejorar la circulación, reducir el dolor y promover la función normal del tejido afectado.

Es un procedimiento que se recomienda en pacientes con EAP que experimentan síntomas como claudicación intermitente, dolor en reposo o úlceras en las extremidades inferiores. 

Ventajas significativas

La angioplastia periférica presenta varias ventajas. En comparación con procedimientos más invasivos, la recuperación es más rápida y el riesgo de complicaciones es menor. Además, los pacientes experimentan alivio sintomático, con mejoras significativas en la función vascular, reducción del dolor y una mayor capacidad para realizar actividades diarias.

En conclusión, la angioplastia periférica representa un avance importante en el tratamiento de la Enfermedad Arterial Periférica. Su eficacia, combinada con una rápida recuperación y mínimos riesgos, la posiciona como una opción terapéutica a tomar en cuenta.