Por: Fátima Garay

Entre sus paredes se guardan documentos importantes para el estado de Colima.

 

En el jardín Benito Juárez, en pleno centro de la ciudad de Colima, se encuentra un lugar que registra, resguarda y preserva la memoria del estado de Colima junto con su pasado e integridad.


Sin duda, es un lugar que guarda antecedentes de lo que era la entidad, desde sus comienzos y hasta la actualidad… hablamos del Archivo Histórico del Estado de Colima.

Y aunque no hay fecha de los inicios de este edificio, historiadores señalan que fue cuando la ciudad pasó a ser Estado, cuando  posiblemente comenzó la historia del Archivo Histórico, así lo indicó Claudia Velázquez García, quien funge como directora.

 

“A través del periódico oficial del estado de Colima nosotros tenemos registros en donde se solicita una plaza para emprender el departamento de archivo y los diputados solicitaron un archivero y un jefe de archivo. Después de algunos años pasa a otras instalaciones hasta llegar aquí”.

 

Fue en 1998 cuando se comienza a hacer la mayor inversión que se tiene en cuanto a infraestructura de Archivo a lo largo de la historia. De esta forma se instaló la primera bóveda especializada, aires acondicionados así como un equipo de restauración.


Actualmente el Archivo conserva documentos fechados en el periodo virreinal de México, los más antiguos datan de 1536.

 

“Este fondo virreinal custodia cerca de 300 años de documentos de compra-ventas de esclavos y los escribanos daban fé de compras de tierras, testamentos y una serie de documentos de la época”.

 

Además de este fondo, destacan los del siglo XIX, siglo XX, de Justicia, de Registro Civil…

 

“En Colima tenemos el acta de nacimiento más antigua del país. La fecha es de 1859… En este fondo también se encuentra el acta de nacimiento de Gregorio Torres Quintero o el acta de defunción de Balvino Dávalos o del papá de Griselda Álvarez Ponce de León”.

 

La directora señala que incluso, llegan al Archivo personas de otros países con el fin de buscar datos de los familiares, quienes aseguran estuvieron un tiempo en la entidad.

 

“En las actas nos encontramos que registraban a las personas como “la hija del criado”… era común que el papá no quería registrar al hijo, estas son algunas de las curiosidades que nos encontramos aquí”.

 

En nuestros días, el Archivo tiene aproximadamente un kilómetro con 200 metros lineales de documentación, en más de 5 mil 500 cajas, más de 30 fondos y secciones. La documentación tiene diversos soportes como papel, microfilmes, audiovisuales, negativos fotográficos, diapositivas, láminas, registros digitales y objetos.

“Además, nosotros tenemos visitas guiadas, donde maestros a través de un oficio, pueden solicitarla y nosotros les damos un recorrido con toda la información que pueden encontrar aquí”.

 

En cuanto a la distribución del lugar existen diferentes áreas que se encargan de darle un proceso a los documentos. En la oficina administrativa se reciben y registran documentos deteriorados. En el área de lavado se practican dos procesos de intervención, el lavado y la reintegración de soporte de papel. En la tercera se redactan proyectos de conservación y restauración de fondos documentales y en la cuarta sección se estabiliza, restaura o restituye la encuadernación de los documentos.

“Cada área la tenemos porque cumplen con un trabajo específico… todo esto con la finalidad de que vengan a visitarnos investigadores, estudiantes o todo aquel que lo necesite. Tenemos a nuestro resguardo un acervo que requiere de mucho cuidado”.

 

Todo aquel que esté interesado en conocer la Historia de este lugar, el cual está custodiado por la Secretaría de Cultura, deberá enviar un oficio donde solicite el ingreso a un recorrido guiado por estos pasillos que recorren la historia de nuestro estado.