A través de eventos, AMANC lucha diariamente para erradicar y combatir el cáncer infantil.
Por: Fátima Garay
Es bien sabido que febrero es el mes del amor y la amistad, sin embargo también hay que recordar que el 15 es el Día Internacional del Cáncer Infantil. Es por ello que a lo largo de todo este mes la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, IAP realizó decenas de eventos para recaudar fondos y así, aportar su granito de arena a la situación que viven miles de niños en el país.
El cáncer infantil se trata de un conjunto de enfermedades relacionadas que derivan de células que no se desarrollan de forma normal ya que crecen descontroladamente y sobreviven cuando deberían de morir. En México esta es la primera causa de muerte por enfermedad en pacientes de 5 a 14 años de edad, por lo que la detección oportuna es vital.
El paciente de cáncer infantil recibe tratamientos muy costosos para las familias, por lo que AMANC se encarga de cubrir las necesidades básicas de los pacientes y sus familiares para que continúen recibiendo la atención médica que requieren.
«Actualmente brindamos servicios a 65 menores de manera semanal, mensual o anual de acuerdo a sus necesidades y tratamientos. Entre nuestros beneficiarios no solo contamos con niños y niñas de Colima, sino de Jalisco y Michoacán», detalla Soraya Araceli Acuña Martínez, presidenta de AMANC Colima.
La presidenta señala que cada día se detectan casos en etapas muy avanzadas, sobre todo en pacientes que residen en lugares más alejados, ya que los padres de familia no son capaces de detectar los síntomas en sus hijos o de llevarlos a una unidad de salud para una valoración médica.
«3 de cada 10 menores de edad abandonan el tratamiento por falta de recursos. Es fundamental llegar a la cura con la menor cantidad de secuelas posibles, intentando que el pequeño o pequeña pueda desarrollar una vida común y corriente».
A lo largo de febrero se llevaron a cabo más de 5 eventos, entre los que destacaron cápsulas informativas de testimonios de pacientes, colaboradores y especialistas de salud; una travesía de canotaje desde Punta Pérula, hasta la bahía de Santiago, en Manzanillo con la finalidad de recaudar más de 117 mil pesos; una firma de convenio entre la Asociación de Hoteles y Moteles de Colima; donación de sangre en el Instituto Estatal de Cancerología; así como la donación de un porcentaje de ventas de donas para el tratamiento de los niños y niñas de AMANC.
«Hemos tenido mucha respuesta de la gente a pesar de que durante la contingencia tuvimos una gran pérdida adquisitiva pero trajo consigo solidaridad y empatía ante las situaciones vulnerables de los demás».
Con estos eventos la asociación quiere invitar a la población a demostrar empatía por los pacientes que cada día luchan con una enfermedad que, aunque tenga solución, se debe tener los recursos necesarios para ello.
«Nuestro objetivo es disminuir la mortalidad en niñas y niños y tratamos de aplicar algunas estrategias como el diagnóstico temprano, tratamiento oportuno e integral y de calidad, capacitación del personal de salud, disminuir el abandono del tratamiento, contar con un registro fidedigno así como campañas de comunicación masivas para la conciencia social».
Hay que destacar que para los colimenses estos tipos de eventos les dan esperanza para seguir luchando. Además de los eventos, en AMANC podemos encontrar talleres recreativos, banco de medicamentos que no cubre el Seguro Popular, apoyo emocional a paciente y familias, prótesis, gastos funerarios, despensas, útiles escolares e incluso, apoyo de cuidados paliativos.
«La gente puede apoyar en algunas de nuestras actividades de recaudación de fondos, ya sea donando recursos económicos, con tiempo, en especie o participando en alguna de nuestras actividades».
Para apoyar a la asociación y a los pequeños que sufren este padecimiento, se recomienda buscar a AMANC Colima a través de redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter, o en su caso, marcar a los números de teléfono 312 110 3163 o 312 283 2665.
«Solo me queda agradecer a todos los que creen y le dan vida a nuestro proyecto porque todos representamos una esperanza de vida para estos pequeños».
