Dime el nombre de 3 personas que se harán cargo de los gastos de tus hijos cuando llegues a faltar. ¿Seguro que ellos son los idóneos? ¿Dudaste? si no los tienes es momento de reflexionar sobre tu seguro de vida.
Constantemente me pregunta la gente cuál es el mejor seguro o cual es el que más recomiendo y mi respuesta siempre es la misma: ¡el que si contratas! No hay peor seguro que el que no contratas. En mi caso particular el último seguro que dejaría de pagar es el de vida y es por ello que quiero hablar de él en esta ocasión.
En México solo dos de cada diez personas económicamente activas contratan un seguro de vida (esto incluye el que te encajan en el banco y que nunca nadie cobra porque muchas veces ni el asegurado sabe que lo tiene). Supongo que la razón es simple, los mexicanos estamos programados para el goce inmediato, poco que tenga que ver con planeación y menos con visualizar más allá de la muerte pero el seguro de vida es quizá el seguro más versátil de todos los seguros. De entrada es el instrumento inmediato para generar una herencia desde el momento que lo contratas pero también es el acto de amor más grande que puede existir. Dime que cosa más amorosa puedes hacer hoy por tus hijos que dejarles un sustento si de pronto ya no vas a estar con ellos.
Pero decía que el abanico es amplio, existen los seguros tradicionales que usualmente son muy económicos y también existen los seguros con el componente de retiro en el cual además de estar asegurado estás generando una inversión para cuando te retires. En particular este producto me gusta mucho porque es deducible de impuestos y el retorno del capital está exento de retenciones fiscales, Es ideal para personas físicas con actividad empresarial como doctores, arquitectos, dentistas etc.
Por otro lado existe un tipo de seguro denominado Pagos Limitados que me parece una genialidad porque aun cuando es un seguro de vida, ¡te van a pagar por vivir más años! Básicamente se trata de un seguro que pagas durante un tiempo limitado de tiempo que tú eliges (5, 10, 15 años etc.) y al finalizar el periodo vas a tener tu dinero de regreso. Pero si así lo deseas puedes no retirar tu dinero y permanecer asegurado sin pagar un peso adicional. Y una tercera alternativa es que después del último pago dejes tu dinero generando rendimiento hasta el día que decidas retirarlo todo esto insisto, sin volver a pagar un peso. En todo momento estás asegurado por si llegas a faltar.
Me despido con una reflexión más: has pensado ¿cómo quieres que te recuerden tus hijos? ¿Habrá algo más puro que tu recuerdo como alguien que aún después de la vida se preocupó por ellos? No heredes pobreza, hereda un legado.
Nos vemos en el siguiente número, les dejo mi correo para dudas y sugerencias: r.amaya@tara.mx.
Por: Roberto Nahum Amaya Zamora
Director General de TARA
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