Con éxito se llevó a cabo la edición número 13 del festival de cine colimense Zanate, un evento importante a nivel nacional. Muchos de los asistentes pudieron disfrutar de los filmes por la plataforma de Filmin Latino.

 Por: Fátima Garay

Del 16 al 21 de noviembre, Colima resaltó a nivel nacional e internacional con el festival de cine Zanate.

Dicho festival congregó a artistas y aficionados al audiovisual de todos los rincones de nuestro país, así como de diversos países alrededor del mundo para disfrutar de valiosos documentales hechos de México para México.

«Zanate nació en 2008 con la intención de ser una muestra de cine desde la Facultad de Comunicación de la universidad de Colima, sin embargo nos encontramos con que a partir de ahí la gente lo fue pidiendo cada año. Con este 2020 ya llevamos 13 ediciones», señala Carlos Cárdenas Aguilar, director del festival.

Afirma que aunque este año fue una edición atípica y fue un gran reto, se tuvo que acoplar el diseño del festival a las medidas sanitarias por lo que por primera vez en la historia de este festival, se contó con la ayuda de Filmin Latino.

«A través de la plataforma de Filmin Latino, apostamos a que la gente lo viera desde casa, pero también que unos pocos lo disfrutaran desde la Cervecería de Colima, ubicada en el Trapiche, Cuauhtémoc, porque un audiovisual debe ser visto desde una pantalla grande».

El director subraya que Zanate es un punto de encuentro, es un festival cercano y cariñoso que siempre apuesta por los mejores filmes.

«Yo creo que hemos logrado un evento cinematográfico con mucha personalidad, ya que tiene un renombre a nivel nacional y que dentro del gremio documentalista es muy reconocido y querido. Es un festival con unas características muy peculiares que lo hacen muy importante y a la gente le gusta asistir».

Este año mostraron alrededor de 20 filmes del que destacan títulos como: “La felicidad en la que vivo”, del director Carlos Morales; “Volverte a ver” de la productora Merle Iliná; “Of the road”, del fotógrafo Ernesto Trujillo; “Puto Paraiso”, del director Alejandro Serratos o “Expiatorio”, del director Manuel Acuña, entre otros.

«Nuestra programación es nacional, recoge películas de distintos estados, pero en esta posición formativa hay una nueva generación de personas que lo están haciendo extraordinariamente. Cada año tenemos una convocatoria nacional que dura dos meses abiertas donde recibimos aproximadamente 150 películas nacionales y de ellas seleccionamos 25 para las cuatro categorías que tenemos: Zanate, Mediometraje, Universitario y Colima».

De acuerdo al director, en esta ocasión y por la pandemia que vive el mundo, asistieron al festival la mayoría de directores de las películas seleccionadas con el objetivo de que el público conociera más allá de lo que hay del filme. Algunas de las películas que se presentaron fueron originarias de Ciudad de México, Oaxaca, Tijuana y Jalisco.

«Zanate tiene una fama y un prestigio de que su selección es siempre muy poderosa e interesante aunque es un festival discreto».

Además de mostrar las películas, durante el festival el público pudo observar y deleitarse con bandas musicales colimenses como Denloc quien ha compartido escenario con artistas como Lawall, Mon Laferte o Disidente.

«Lamentablemente las películas que transmitimos por la plataforma de Filmin Latino ya no están disponibles, pero sí se pueden encontrar los conversatorios con los directores de estos maravillosos filmes».

En cuanto a las realizaciones colimenses, el director señaló que existe un increíble potencial.

«El cine en Colima está en un proceso muy interesante de profesionalización y se empieza a posicionar en festivales nacionales e internacionales. Yo creo que los temas y la forma en la que se abordan, así como la forma en la que se producen, les va a dar un sello a nuestra producción local».

Afirma que aunque en el territorio colimense no existe una escuela de cine, Colima está dando de qué hablar nacionalmente.

«Estamos aprendiendo a hacer las cosas con los medios que tenemos… No lo hacemos como en otras ciudades, sino que el cine hecho en Colima va a ser más reconocido y en documental vamos a empezar a tener muchas satisfacciones en términos de presencia».

Finalmente destacó que una de las metas del festival será formar una nueva forma de trabajo sin olvidar al público y buscando un nuevo acercamiento a ellos aprovechando los alcances que se les ha dado con la pandemia.