Por: Adriana Santana
Nací en Colima, y crecí entre el volcán y los palmares de Cuyutlán y Manzanillo. Soy hija del mar y la costa, y desde muy niña sentí el llamado de la Poesía y las Artes.
Verónica Zamora comenzó a escribir poemas y cuentos desde muy joven, los cuales fueron publicados en el suplemento cultural Ágora del Diario de Colima en 1987, y desde entonces ha estado presente a través de sus crónicas, reseñas de libros y películas, cuentos y entrevistas.
Asistió a talleres literarios con destacados escritores locales y nacionales como Guillermina Cuevas Peña, Efrén Rodríguez y Víctor Manuel Cárdenas, y con poetas como Efraín Bartolomé, Oscar Oliva, Oscar Wong y Jorge Esquinca.
Publicó su primer libro Hablar con la serpiente en 1994, un poemario basado en la historia bíblica del Génesis en el que la serpiente y la primera mujer, Eva, conversan sobre el bien y el mal. Un año después, aparece su segunda publicación, La miel Celeste. En 1997 fue galardonada con el Premio Estatal de Poesía por su Libro de Conjuros.
En el 2004, en reconocimiento a su labor como promotora de la lectura y tallerista literaria permanente, fue nombrada Directora de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas y de la Biblioteca Central del Estado “Rafaela Suárez”, por el entonces Gobernador del Estado, Gustavo Vázquez Montes.
En el 2013 obtuvo el Premio Diario de Colima en el género de “Poesía” por su libro Alexandrías, de la editorial Puerta Abierta, obra que fue traducida al francés por la poeta y traductora, Francoise Roy.
En el 2018, el Congreso del Estado le otorgó la medalla “Griselda Álvarez”, por méritos literarios, mientras que la Asociación Mexicana de Mujeres Periodistas, en el 2019, la reconoce con la presea “Leona Vicario”.
La poeta y escritora colimense, Verónica Zamora, ha colaborado también en el suplemento semanal del periódico El Comentario, en revistas como Tierra Adentro, de la Secretaría de Cultura, y en la Antología de la Poesía Mexicana, de Juan Domingo Argüelles.
Como editora, coordina la editorial Montevenus, en la que se ha publicado a poetas colimenses como Engracia Licea, Jorge Vega y Sergio Briceño, y valores nacionales como Efraín Bartolomé y Juan Domingo Argüelles.
Actualmente, Verónica continúa incentivando la creación literaria en su taller de lectura Creación permanente, y pertenece al equipo de talleristas para el programa de Centros de bienestar e Innovación cultural, coordinados por la Dirección de Prevención del Delito en el estado.
“En los diversos talleres me relacioné con artistas, actores, músicos, pintores y poetas. En el sexenio de Griselda Álvarez nos visitaron muchos de sus amigos como Ricardo Garibay, Juan José Arreola, Fedro Guillén, Ofelia Guilmain, entre otros. Mi satisfacción ha sido conocer a las personas, sus pasiones, sus deseos y sueños más profundos mediante La Poesía”.