Para Sergio Ursúa, más allá de capacitar, la prioridad debe ser el desarrollo humano, impulsar a los individuos a ser mejores, como trabajadores, sí, pero también como personas. Después de todo, estar en un entorno donde te sientas pleno, siempre te ayudará a ser más productivo.

Lo que distingue a Equipos de Poder y a su fundador Sergio Ursúa, es la visión singular y el propósito audaz que buscan: Más que solo mejorar el desempeño laboral, la meta es transformar a los individuos en mejores seres humanos, capaces de liderar, comunicar y resolver conflictos de manera efectiva.

Su enfoque vivencial, una filosofía que busca impactar de manera inmediata en la vida cotidiana de las personas y las empresas, distingue los métodos que aplican en cada consultoría, en cada capacitación. Su objetivo no es solo impartir conocimientos teóricos, sino asegurarse de que estos se apliquen en la práctica, permitiendo que los participantes experimenten una transformación real en su manera de trabajar y relacionarse.

En un mundo donde la capacitación a menudo se ve como un gasto innecesario, Equipos de Poder invita a las empresas a reflexionar sobre el verdadero costo de no invertir en el desarrollo de su equipo. La pregunta que plantean es simple pero poderosa: ¿Cuánto nos está costando no capacitar a nuestro equipo? Esta reflexión busca recalcar que el verdadero valor de una empresa radica en la felicidad, la plenitud y el desarrollo de su equipo humano. Equipos de Poder no es solo una empresa de capacitación, un concepto que busca un futuro más humano en el panorama empresarial.