Por: Fátima Garay

Sazón sinaloense y platillos diferentes se pueden encontrar en la palapa de El Peláo sin salir de la ciudad.

 

Una marisquería que refleja la frescura de la costa desde que entras por la puerta grande. La frescura marina invade el ambiente así como en cada uno de los platillos que se pueden degustar en este lugar ubicado sobre la avenida Venustiano Carranza, número 1649, en plena capital colimense.

 

“Es un lugar lleno de alegría, carisma, buena vibra donde se reúne gente de todas las edades y donde ellos pueden comer, platicar agusto y disfrutar de un buen marisco en un ambiente 100 por ciento familiar”.

La idea de este menú costeño nace de Francisco Javier Salas Torres, un colimense que decidió apostarle a la sazón sinaloense en el estado donde abundan los cocos, el limón y las palmeras.

 

“Este proyecto inicia de la mano de mi sobrina, la Chef  Sara Janeth Ochoa, y un chef que nos trajimos de Culiacán,Sinaloa, especializado en mariscos de barra fría. Siempre contamos con el apoyo de mis hermanas, quienes han recorrido conmigo este camino y son mi mayor apoyo”.

 

Hace ya cinco años que esta aventura la comenzaron juntos. Asegura que El Pelao ha sido el pionero en hacer la “Michelada El Patrón”, famosa por la manera en la que se presenta esta bebida en cuyo borde se encuentra un platillo.

 

“A todos nuestros platillos les damos una presentación muy diferente a todo lo que hay en Colima ya que desde las salsas y los mariscos, nos los mandan desde Sinaloa y Nayarit. Lo que se vende mucho son los camarones cucaracha, camarones locos, camarones al ajillo y pulpo zarandeado”.

 

Además de mariscos, en El Peláo también se pueden encontrar cortes de carne o pastas.

 

“Tenemos un gran menú para que la gente pueda tener opción para que puedan comer algo diferente”.

 

Sin duda alguna, señala que lo que más le apasiona de su trabajo es poder socializar con las personas que acuden al negocio para así, tener un contacto más cercano con ellos.

“No lo veo como un trabajo como tal, sino que me gusta mucho atender y apoyar a mis trabajadores”.

 

A lo largo de estos años Francisco ha superado, con creces, los obstáculos que se le han presentado.

 

“Los percances que he vivido es que cuando comencé confieso que cometí errores con los productos y realmente no sabía muchas cosas… gasté más dinero de lo que debería porque no sabía dónde comprar las cosas. Ahora ya todo es muy diferente porque una vez que agarras proveedores es mucho más fácil y ya no tienes los errores que cometes antes”.

 

Además, la mayor satisfacción que ha tenido, afirma que es poder sacar adelante a su familia y sentir la satisfacción de que aporta al núcleo familiar con su propio trabajo.

 

“Yo desde que tengo uso de razón he trabajado… yo le ayudaba a mi abuelo a trabajar, cuando yo tenía seis años y eso me marcó mucho porque me enseñó que el trabajo es algo que te hace valer como persona y es algo que es parte de la forma de vivir de uno”.

 

En cuanto al equipo de trabajo asegura que sus trabajadores persiguen la misma misión que él.

“Mi equipo me ayuda con todo… somos un engranaje muy bueno ya que me ayudan a que el negocio funcione y sea fructífero… Principalmente la calidad es la clave del éxito en mi producto y esto es algo que le ofrezco al cliente: calidad”.

 

Después de cinco años y un negocio fructífero Francisco forma parte del Consejo de CANIRAC fungiendo como Vicepresidente de Jóvenes Emprendedores.

 

“Las metas para este 2020 es expandirnos a otros estados… me gustaría Guadalajara, Vallarta, León… todo con este mismo concepto y yo creo que estamos en el momento exacto para hacerlo y brindar un poco de nuestro sabor para otros estados y ciudades. Siempre hay que ambicionar… con este negocio me veo en muchas partes”.

 

Sin duda El Peláo Camarón es un punto de reunión para todos los que tienen ganas de convivir en un lugar donde se palpa la atmósfera de playa sin salir de la urbe capitalina.

“Quiero hacer una atenta invitación, aún a las personas que ya nos han visitado y conocen nuestro sazón y platillos para que vengan y prueben algo diferente a lo que es el marisco tradicional que comen en cualquier restaurante típico de la zona… Los invito a que se den la oportunidad de probar algo distinto, con sabor, calidad y con presentaciones totalmente distintas”.