La responsabilidad que tiene el abogado con los menores hijos, en el proceso de divorcio de los padres. 

 

En mi experiencia, todo proceso de Divorcio conlleva un desgaste emocional y económico para las partes involucradas es decir los cónyuges, pero qué decir de los hijos menores (si los hubiere) dentro del matrimonio en proceso de divorcio, ellos en la mayoría de los casos también sufren una afectación emocional y psicológica por la separación de sus padres, teniendo en cuenta que son los integrantes más vulnerables dentro de una familia. Tristemente en dichos procesos mayoritariamente solo se atiende y cuida los derechos del cónyuge que en ese momento contrató los servicios del abogado.

Sin embargo, desde mi punto de vista jurídico, como abogado se tiene la responsabilidad de representar también a los menores hijos, proteger sus intereses, su bienestar durante esos momentos difíciles y potencialmente traumáticos en sus vidas.

En ese sentido el abogado litigante, aunque fuera contratado por alguno de los cónyuges, debe llevar a cabo principalmente las siguientes funciones, en aras de que los menores tengan la mayor estabilidad posible durante y después del divorcio de sus padres;

1.- Asesoría y explicación: El Abogado debe explicar a los menores en términos simples y sencillos lo que está sucediendo en el proceso de divorcio, cuales son sus derechos y animarlos a que expresen sus preferencias, con el mayor tacto posible.

2.- Representación de los intereses del menor: El abogado puede solicitar ser designado para representar directamente al menor, especialmente si hay disputas sobre la custodia y el régimen de visitas. En algunos casos, pedir ayuda especializada profesional en materia de Psicología o de Trabajo Social, inclusive poder dar parte a Instituciones creadas por el Estado especialmente para proteger el derecho de los vulnerables.

3.- Mediación y resolución de conflictos: En situaciones donde existe menor controversia entre las partes, los abogados deben facilitar la mediación familiar para resolver conflictos y acuerdos, sobre custodia, convivencia y el cuidado de los menores de manera menos confrontativa y más enfocada en el interés superior del menor.

4.- Representación de los padres: Cuando los abogados representan a los padres, tienen la responsabilidad ética y legal de considerar el impacto de las decisiones en los hijos y asegurarse de que los acuerdos legales y las disposiciones de custodia sean justos y equitativos para ellos.

5.- Información sobre recursos adicionales: Los abogados pueden proporcionar información sobre recursos adicionales disponibles para los menores, como servicios de asesoramiento familiar, terapia infantil o apoyo educativo, para ayudarles a adaptarse y manejar el cambio.

6.- Abogar por la estabilidad y el bienestar: En todo momento, el abogado debe abogar por la estabilidad emocional y el bienestar general de los menores, asegurándose de que sus necesidades físicas, emocionales y educativas sean consideradas y protegidas durante y después del proceso de divorcio.

Para llevar a cabo las funciones anteriormente señaladas, los valores fundamentales que un abogado debe tener hacia los menores en un juicio familiar son:

  •       Interés Superior del menor: Este es el principio rector en cualquier asunto relacionado con menores en un juicio familiar. Significa que todas las decisiones deben tomarse considerando lo que mejor promueva el bienestar físico, emocional y psicológico del niño o adolescente.
  •       Empatía y sensibilidad: Un abogado debe demostrar empatía hacia los menores y sensibilidad hacia sus emociones y necesidades durante un proceso tan delicado como un juicio familiar. Esto implica escuchar activamente sus preocupaciones y tratarlas con respeto y comprensión.
  •       Neutralidad e imparcialidad: Aunque el abogado representa a su cliente (que puede ser uno de los padres), debe actuar con imparcialidad cuando se trata de evaluar qué es mejor para el menor. Esto significa evitar tomar decisiones basadas en prejuicios personales y enfocarse en los hechos y en el interés superior del menor.
  •       Comunicación clara y accesible: El abogado debe asegurarse de que tanto los menores como sus padres comprendan claramente los procedimientos legales, las opciones disponibles y las posibles consecuencias de las decisiones que se tomen en el juicio familiar. Esto implica usar un lenguaje claro y adaptado a la edad del menor para explicar conceptos legales complejos.
  •       Defensa de derechos: El abogado tiene la responsabilidad de defender los derechos legales del menor, asegurándose de que se respeten sus derechos a una vida familiar estable, a la seguridad y a expresar sus opiniones según su edad y madurez.
  •       Promoción de la estabilidad y continuidad: Durante el juicio familiar, el abogado debe trabajar para promover la estabilidad en la vida del menor, minimizando las interrupciones y cambios bruscos que puedan afectar negativamente su bienestar.
  •       Respeto por la confidencialidad y privacidad: Los abogados deben manejar la información de los menores con respeto a la confidencialidad y privacidad, compartiendo solo lo necesario con las partes involucradas y resguardando cualquier información sensible que pueda afectar la seguridad emocional del menor.

En conjunto, estos valores no sólo guían el comportamiento ético del abogado hacia los menores en un juicio familiar, sino que también aseguran que se protejan adecuadamente sus intereses y se promueva su bienestar integral a lo largo del proceso legal.

En resumen, el papel del abogado hacia los menores en un divorcio es multifacético y está diseñado para proteger sus derechos y necesidades en un momento emocionalmente desafiante. Es crucial que los abogados actúen con sensibilidad y competencia para garantizar que los intereses superiores de los menores estén siempre en primer plano durante el proceso legal.

Ahora bien, en todos los casos es importante tener en cuenta ayuda psicológica profesional, ya que todos los argumentos anteriormente manifestados están basados desde un punto de vista meramente jurídico y de cómo el abogado debe actuar hacia los menores hijos en el proceso de divorcio de sus padres.

 

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