Todos nosotros por algún acontecimiento feliz o inesperado hemos visitado un hospital. Las estancias en estos lugares enmarcan situaciones atípicas y muchas veces estresantes en nuestro día a día, por lo que es importante tener siempre en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. Una estancia feliz en un sanatorio es por la llegada de un bebé. Cuando usted vaya de visita por ese motivo procure llegar con algún detalle para la mamá o el recién nacido.
  2. Siempre pida lavarse las manos antes de cargar al nuevo integrante de la familia, aunque usted sepa que las tiene limpias. Es un detalle de cortesía darle a la mamá la tranquilidad de que se tiene eso en cuenta.
  3. Si usted tiene alguna enfermedad viral, hable por teléfono y discúlpese diciendo la verdad, le aseguro que se lo agradecerán mucho más.
  4. Tome en cuenta que la mamá está agotada. Sea prudente con su estancia y procure que esta no exceda los quince minutos.
  5. Muchas mujeres estarán de acuerdo conmigo lo cansado que es fungir de “anfitriona social” cuando se ha pasado por ese trance. Sin embargo, conozco muchas otras mamás que se preparan con camisones divinos y recuerdos del feliz acontecimiento para sus visitas. Aplique usted el sentido común y el conocimiento que tenga de la persona.

Si usted visita el hospital para visitar a algún enfermo tenga en consideración estas indicaciones:

1. Si el paciente no es su familiar directo (padres, hermanos, hijos), siempre llame antes y pregunte si la persona tiene autorizadas las visitas.

2. De igual manera si usted no es un familiar cercano, jamás haga las siguientes preguntas: ¿Y qué les dicen los médicos? ¿Y ya pidieron otra opinión? ¿Cuánto le queda de vida? Tenga la consideración de que los familiares se enfrentan a decenas de estos cuestionamientos durante el día y terminan mental y emocionalmente agotados.

3. Si usted conoce algún tratamiento alternativo, eminencia médica, o cura milagrosa, hágaselo saber con discreción a los familiares y espere que ellos le pidan la información si lo creen necesario. No los acose con datos, teléfonos, vídeos y testimonios.

4. Muchas veces los familiares agradecen mucho más un mensaje por WhatsApp que una visita y mucho más si el mensaje es únicamente para mostrar solidaridad.

5. Si usted quiere ser cortés, lleve una canasta con fruta a los familiares. Muchas veces entre el shock y la consternación pasan horas sin que coman algo.

6. Se agradece muchísimo las muestras de solidaridad de los amigos cuando en lugar de ir y hacer guardias eternas en el hospital, empatizan ofreciéndose a ir a tu casa a alimentar a la mascota, a regarte las plantas, incluso algunos se ofrecen a quedarse con los hijos pequeños de los familiares. Se los aseguro, estas muestras se agradecen eternamente.

7. Si ya está en el hospital y se encuentra con otros amigos, procuren mantener un tono bajo de voz, mantener un perfil discreto y que no parezca una fiesta de reencuentro.

Y si somos nosotros los que acompañamos a un familiar cercano en el hospital, tengamos en cuenta que el sentido común es el menos común de los sentidos y pongamos toda nuestra atención en las necesidades del paciente y en las nuestras antes que las de los demás. Cualquier persona que nos aprecie, lo entenderá.

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