Fotos: Aarón Andrade Ramírez
La idea de crear Manos que Ayudan Colima surge cuando por necesidad familiar, al estar buscando este tipo de servicio nos dimos cuenta que no existía una guardería para el adulto mayor y que todas contaban únicamente con el servicio de estancias permanentes, tampoco contaban con las capacidades para brindar atenciones especiales para la recuperación de una cirugía o cuidados de paciente crítico en este grupo de población, preferentemente en un ambiente hospitalario, por todo lo anterior decidimos iniciar este proyecto para cubrir esta necesidad en nuestro estado.
Durante la inauguración de Manos que Ayudan Colima estuvieron presentes el Dr. Exiquio Córdoba Cruz, Dr. José Enrique Barrios Nava rro, Dr. César Córdoba Esquivel, la Sra. Teresa Esquivel, Sra. Padre Domingo Castellanos y la Sra. Gabriela Godínez Arámbula, además de invitados especiales.
“El primer punto para tratar adecuadamente a adultos mayores es aceptar que es una situación que a todos nos va a llegar. No podemos ignorarla ni negarnos a nosotros mismos que nos acercamos, sin prisa pero sin pausa, a la llamada tercera edad”. “Incluso los mayores que tienen alguna forma de demencia senil y que ya no son conscientes de muchas cosas de su entorno, siempre se darán cuenta del afecto, la cercanía y la calidez de los seres queridos”. “Una sonrisa, una palabra amable, un gesto afectuoso, un abrazo sentido, una escucha atenta, una mano cálida en la espalda, una mirada tierna o un apretón de manos cariñoso, son gestos que pueden llegar al alma y llenar de gozo el corazón de nuestros seres queridos”.
Lo importante al momento de decidir llevar o no al adulto mayor a una estancia, es que se tome en cuenta su opinión. Si acepta, debe haber el compromiso de que no será abandonado, que sienta que no está siendo relegado y que siga viendo un entorno familiar. Una de las opciones más viables es llevarlo a una guardería de día, para que lo cuiden durante algunas horas, convivan con sus iguales y apoyen con eso a sus familiares. La regla de oro es que ambas partes ganen: que la familia tenga la confianza de dejar a su familiar en un lugar seguro y que éste se sienta bien… que no pierda su dignidad.
