Las compañías chinas están invirtiendo en México y existe un creciente interés por desarrollar negocios en nuestro país. Los gobiernos estatales deben diseñar e implementar estrategias efectivas para promover sus ventajas competitivas y comparativas en China. Lo que ha funcionado en otros países, en la mayoría de los casos es necesario adaptar o tropicalizar para ser exitoso en el gigante asiático.

Siendo China el segundo socio comercial de México y con la llegada de nuevas empresas, se abre una ventana de oportunidad para ofrecer distintos servicios: consultoría, logísticos, inmobiliarios, educativos, recreativos, entre otros. Muy pocas empresas en México están preparadas para atender a los clientes chinos.

Algunos gobiernos estatales y empresas comenzarán por traducir al chino sus presentaciones o sitios web. Después, algunas contratarán a una persona que hable español/inglés y chino mandarín. Tareas que arrojarán escasos resultados, ya que China es un país complejo que requiere un entendimiento profundo de sus características. Lo anterior obliga a buscar asesoría de especialistas.

Los gobiernos estatales y empresas deben ser capaces de contar con una estrategia integral con China en el corto, mediano y largo plazo; la cual les permita de forma constante el atraer inversionistas o clientes potenciales. De lo contrario, cualquier resultado será fortuito y por lo tanto, fugaz.

Los gobiernos estatales y empresas deben actuar con pragmatismo, entender el contexto actual, prepararse y aprovechar las oportunidades. En este sentido, la inversión de cualquier país del mundo debe ser bienvenida, siempre y cuando genere empleos dignos y se ajuste a nuestras regulaciones. De acuerdo con el Gobierno de México, los beneficios de la Inversión Extranjera Directa (IED) se transmiten a toda la economía impulsando el comercio internacional, permitiendo el financiamiento a empresas, mejorando las oportunidades de empleo y elevando la competitividad.

El norte de México, por su cercanía con Estados Unidos, sin duda es una región muy atractiva para los inversionistas chinos. Pero existen estados como Colima con un enorme potencial. Para todas aquellas empresas chinas interesadas en importar insumos y componentes, incorporarlos y/o transformarlos para exportar en productos finales, resulta estratégico el Puerto de Manzanillo. Esta ventaja logística debe traducirse en una mayor atracción de IED; sin embargo, no llegará sola, es necesario desarrollar la infraestructura, incluyendo la construcción de parques industriales, y realizar una promoción activa y efectiva en China.

En un país donde varios gobiernos estatales poseen recursos económicos limitados, el priorizar proyectos resulta una tarea obligada. Por lo tanto, el destinar presupuesto a la atracción de IED es una acción prioritaria por todos los beneficios antes mencionados. ¿Quién no quiere tener un empleo digno? ¿Quién no quiere egresar y encontrar trabajo rápidamente? ¿Quién no quiere vivir en un estado que ofrece oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional?

Quiero ser muy claro en un tema. No se trata de atraer inversiones chinas ofreciendo enormes incentivos, engañando al inversionista o a la misma sociedad. Deben ser empresas que impulsen los sectores estratégicos y potenciales del estado, con proyectos amigables con el medio ambiente y con responsabilidad social. Primero está el bienestar de nuestra gente y el alcanzar un crecimiento ordenado. A la par, es importante preparar a las empresas locales para convertirlas en proveedoras de insumos y servicios.

Relacionado con este tema, otro proyecto importante para los gobiernos estatales es promover la coordinación entre los sectores privado y académico. Así, los gobiernos pueden invitar a las empresas chinas y universidades a firmar acuerdos de colaboración que incluyan la revisión de sus planes de estudio, desarrollo de prácticas profesionales, becas y capacitación para alumnos y profesores, organización de concursos y ferias de empleo. Existen compañías chinas en México que ya están trabajando bajo este esquema y se podría extender a otros estados.

¿Qué se requiere para diseñar e implementar una estrategia con China? Voluntad, asesoría de especialistas en la materia y destinar presupuesto a un proyecto serio e importante para el desarrollo de cualquier estado o empresa. Por el contexto nacional e internacional, la oportunidad de atraer inversión china a México es única y debemos aprovecharla.