La autoridad electoral definió una nueva regla para tratar de garantizar que las mujeres participen en igualdad de condiciones que los hombres en las elecciones de 2021.  

Por: Daniel Álvarez 

La búsqueda de una mayor participación de mujeres en los cargos de elección popular por parte de la autoridad electoral generó nuevas reglas que los partidos políticos tendrán que seguir en el proceso electoral 2020-2021 buscando alcanzar o superar lo logrado en 2018, cuando el Congreso quedó conformado por una mayoría de mujeres y los cabildos con mayor participación femenina.

El Instituto Electoral del Estado (IEE) de Colima aprobó en agosto pasado los lineamientos con los que se busca garantizar la paridad de género en las autoridades locales electas del próximo 6 de junio. Para ello se fijaron tres modificaciones respecto a las reglas establecidas en procesos anteriores, donde destaca lo que se ha denominado “bloques de competitividad”, con los que se busca que los partidos no pongan a competir a mujeres en distritos o municipios donde el partido tuvo poca rentabilidad en 2018 y que, por el contrario, se les garanticen espacios de participación en las demarcaciones donde sus partidos obtuvieron los mejores resultados.

Las medidas aprobadas representan una diferencia respecto a las aplicadas en 2018. En el pasado proceso electoral, el IEE definió que los partidos tendrían que presentar su lista de candidatos a diputados plurinominales de manera alternada entre mujer y hombre, pero iniciando con una mujer.

La presidenta del IEE, Nirvana Fabiola Rosales, explicó que las disposiciones que aprobó este órgano buscan lograr en 2021 la paridad en la conformación del Congreso y de los cabildos de los diez ayuntamientos, y mediante los bloques de competitividad pretenden evitar que las mujeres sean enviadas a competir a distritos o municipios donde un partido obtuvo los porcentajes de votos más bajos en la elección anterior, es decir, donde se pueda tener presupuestada una derrota.

Estos bloques dividen los 16 distritos electorales y los diez ayuntamientos en tres niveles de competitividad (alto, medio y bajo), ordenando los resultados de la elección de 2018 según el porcentaje de votos obtenido en cada demarcación de mayor a menor. A su vez, el bloque bajo se subdividió en otros dos bloques, bajo-alto y bajo-bajo.

“Se establecen, de acuerdo con los resultados del proceso pasado, por cada uno de los partidos políticos se generan tres bloques de competitividad, alto, medio y bajo, identificando los resultados en aquellos distritos y ayuntamientos en los que haya participado el partido político”, explicó Rosales en entrevista con EstaciónPacífico.com.

“Lo que se emite en esta ocasión, a diferencia del proceso pasado como acción afirmativa, es que en el bloque de competitividad bajo de cada uno de los institutos políticos, en el bajo-bajo, aquel distrito o ayuntamiento mayor perdedor para el partido, no puedan postular candidatas”, detalló la consejera presidenta del IEE.

 Por otra parte, la exconsejera Noemí Herrera, quien era parte del IEE al momento de la aprobación de estos lineamientos, explicó que los bloques de competitividad son una herramienta para lograr a esa paridad, pues no se trata solamente de evitar que las mujeres sean enviadas a competir a demarcaciones poco rentables, sino que la repartición de candidaturas en lugares rentables o no rentables para un partido se haga en igual proporción tanto para hombres como para mujeres.

“Se tienen que estar integrando los bloques de manera paritaria. Tiene restricción únicamente en el bloque final como acción afirmativa de que en el más bajo no se esté enviando a mujeres”, detalló en entrevista con EstaciónPacífico.com.

El propio IEE delimitó los distritos y municipios contemplados en cada nivel de competitividad de todos los partidos que compitieron en las elecciones pasadas. Con esto se estableció en qué demarcaciones no se les permite a los partidos postular a mujeres.

 De acuerdo con el documento aprobado por el IEE, en el caso del bloque de competitividad alto, conformado por cinco distritos o tres ayuntamientos, la mayoría de las postulaciones de los partidos deberán ir para mujeres; en el bloque medio, también con cinco distritos o tres ayuntamientos, la mayoría de estas candidaturas serán para hombres; mientras que el bloque bajo, con seis distritos o cuatro ayuntamientos, deberán ser mitad y mitad para mujeres y hombres, considerando que en el último de ellos no puede haber candidatas del género femenino.

 Por ejemplo, en el caso de Morena, se definió que su bloque de competitividad alto estaría conformado por los distritos 12, 11, 13, 10 y 8, donde obtuvo entre 44.4% y 35.8% de los votos; el medio, por los distritos 15, 9, 7, 14 y 16, donde tuvo entre el 35.5% y el 32.5% de los sufragios. 

En el resto de los distritos, Morena tuvo porcentajes de votación menores al 31%: 1, 3, 5, 4, 2 y 6, y quedaron conformados dentro del bloque de competitividad bajo, por lo que, de acuerdo con los lineamientos aprobados por el IEE, en el último de ellos, el 6 (el único de los 16 distritos que no ganó en 2018) no podrá postular a una mujer como candidata.

 Así el resto de los partidos, también tendrán que evitar la machista tentación de ofrecer a mujeres candidaturas en espacios que de antemano ya saben que está “en chino” que ganen. Además, si esta acción afirmativa no fuera suficiente para lograr, por ejemplo en el caso del Congreso local, que esté integrado de manera paritaria entre mujeres y hombres, los lineamientos permiten que hagan ajusten en el orden de las listas de candidat@s plurinominales para asignar las mismas a mujeres y no a hombres.