POR Fátima Garay FOTOS Rolando Mejía
FRANCISCO VARGAS SALAS Apoderado de Laboratorios Vargas
“Somos una empresa fuerte y el personal está comprometido con la causa”
En 1957 Francisco Vargas Gómez comenzó un proyecto que definiría la vida de su familia. En la calle Ocampo fundó la primera sucursal de Laboratorio Vargas. Francisco Vargas Salas, cuenta que desde muy pequeño este proyecto lo cautivó, y él era quien le ayudaba a su padre por la noche. Años después viajó a Estados Unidos a la ciudad de Austin, donde un tío le sugirió que estudiara una carrera afín a lo que él buscaba. Es así es como en 1986 ingresó a la Universidad Autónoma de Guadalajara para convertirse en químico farmacéutico biólogo.
“Siempre me llamó la atención la administración de empresas y era lo que me interesaba, a lo que me inclinaba, pero la decisión de platicar con mi tío me cambió la perspectiva. Recuerdo sus palabras: “Estudia esto ya que como director de laboratorio deberás de saber el funcionamiento de las pruebas para poder dirigir”.
En 1995 adquirió el título y al día siguiente, cuenta, ya estaba trabajando con su familia en Laboratorios Vargas, al que define como una empresa de tradición, calidad y que busca la empatía con los pacientes.
En el año 2000, Francisco Vargas Salas obtuvo el grado de Maestro en Ciencias Médicas y en el año 2006 el grado de Doctor en Ciencias Médicas, por parte de la Universidad de Colima.
“Durante todo este tiempo he pasado por varias etapas y todas han sido enriquecedoras. Fui de trabajador, después llegué a una etapa en donde compartía las experiencias con mi padre y luego le presentaba el proyecto, pero tenía que demostrar que funcionaría”.
Los retos durante todos estos años han sido bastantes, sin embargo resalta la pérdida de su papá, quien falleció en 2016 y que significó un duro golpe para la empresa. Asimismo afirma que el cambio de la calle Ocampo a la calle
Degollado y después la migración a la calle Gildardo Gómez, fue también un obstáculo que debieron superar ya que debido a esto varios pacientes se perdieron. Además de tener que competir contra la llegada de un laboratorio transnacional con precios competitivos; sin embargo el esfuerzo ha valido la pena ya que desde junio del 2018 los pacientes se han estabilizado y la situación ha ido cada vez mejor.
Después de muchos cambios, Laboratorios Vargas cuenta con varios empleados de los que resalta Gabriela Zaragoza esposa de Francisco, así como su hija Gabriela Vargas. Además, asegura que la maestra Erika Rúa, las químicas Frida Lugo y Matute, así como el grupo de químicas egresadas de la Universidad de Colima son piezas claves para el desarrollodelaempresa.
“Lo veo con nuevos proyectos. Somos una empresa fuerte y el personal está comprometido con la causa”.
Cada día reciben un aproximado de 60 clientes en los ocho puntos de venta situados en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez. Afirma que los clientes tienen la confianza de que los estudios se hagan bien, que sean en un solo piquete y que los resultados sean certeros para el diagnóstico del médico. Los adultos mayores y las mujeres embarazadas son quienes más acuden a realizar este servicio.
“Hacemos pruebas especiales, que no hacen todos los laboratorios aquí en Colima, que son los marcadores tumorales, pruebas de insulina, tamiz neonatal, entre otros”.
Una de las innovaciones que se han aplicado durante el último año fue la apertura de urgencias los sábados y días festivos, por lo que abren de 8 de la mañana a cinco de la tarde.
Además señala que una gran ventaja de Laboratorios Vargas es que los equipos están interfazados. “El 90 por ciento de los errores del laboratorio son administrativos cuando el equipo arroja un valor 100 y a la hora de vaciarlo en la hoja de trabajo se pone 150. Son errores que se evitan al 100 por ciento en nuestros laboratorios gracias a nuestra interfaz”.
En cuanto a las metas, Francisco tiene dos proyectos; hacer pruebas de alergia y abrir una nueva sucursal en Colima, Manzanillo o Villa de Álvarez. En cuanto a las de largo plazo, afirma que busca realizar pruebas de biología molecular, sin embargo señala que en estos momentos no es rentable para el número de pacientes con los que cuentan, pero no desistirá en conseguir su meta.
“Después de 65 años seguimos trabajando con calidad, con innovación. Ahora los resultados los mandamos vía correo electrónico o pueden tenerlo a través de su celular con código QR. Nunca perdemos la vista de nuestro objetivo y lo estamos consiguiendo”.